BEIRUT, 23 Mar. (Reuters/EP) -
Los grupos yihadistas que luchan en Hama han logrado importantes avances contra del Ejército sirio en el norte de la región este jueves, como parte de una ofensiva lanzada cerca de la capital regional por la coalición de grupos yihadistas Tahrir al Sham, que incluye al antiguo Frente al Nusra, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Observatorio, una organización con sede en Reino Unido y con una amplia red de activistas desplegados en territorio sirio, ha señalado que los insurgentes se han hecho con al menos 40 posiciones del Ejército del presidente sirio, Bashar Al Assad, en la zona, entre ellos al menos 11 localidades.
La ofensiva la lidera Tahrir al Sham, una alianza de grupos terroristas islamistas que está encabeza por el antiguo Frente al Nusra y también cuenta con la participación de varios grupos integrados en el Ejército Libre Sirio (ELS).
El Ejército de Siria anunció durante la noche del miércoles que después de pedir refuerzos, sus tropas habían repelido los avances de la coalición yihadista en las localidades de Soran y Jatab, ubicadas en el este de Hama. No obstante, desde el Observatorio han alegado que los dos municipios están bajo el control de los rebeldes.
El aumento de la tensión en la provincia de Hama llega después de dos ataques contra zonas bajo control del régimen en Jobar, en la periferia de Damasco, que fueron lanzados por combatientes opositores desde Ghuta Oriental, un bastión de la oposición en el este de la capital siria.
Los expertos alegan que a pesar de los últimos avances rebeldes, es muy poco probable que las tropas rebeldes puedan revertir más de 18 meses de victorias por parte del Gobierno, que el pasado mes de diciembre logró hacerse con el control del principal bastión rebelde, la ciudad de Alepo. No obstante, el ELS y Tahrir Al Sham han demostrado al régimen lo difícil que supone defender varios frentes de forma simultánea.
FALTA DE FE EN LAS CONVERSACIONES DE GINEBRA
La intensificación de los combates en las últimas semanas ha acabado con la fe de la comunidad internacional en que ambos bandos logren alcanzar un acuerdo de paz, a pesar del alto al fuego firmado en diciembre y los esfuerzos internacionales por la paz, que han motivado las negociaciones de Ginebra.
"Esperamos ver a un compañero serio al otro lado de la mesa de negociaciones", ha dicho Salem Al Muslet, portavoz del Alto Comité de Negociaciones de los rebeldes. Las delegaciones del Gobierno y los rebeldes de Siria se encuentran en las conversaciones de paz que arrancaron el miércoles en la localidad suiza de Ginebra.
La participación de la delegación rebelde tiene lugar después de que la misma se negara a acudir a los encuentros celebrados la semana pasada en la capital de Kazajistán, Astaná, debido a las violaciones de la tregua pactada a finales de diciembre. Las conversaciones de Astaná han servido hasta la fecha como facilitador del proceso en Ginebra y han permitido acordar el funcionamiento de un grupo de supervisión del alto el fuego pactado a finales de diciembre.
Las últimas negociaciones entre Gobierno sirio y oposición en Ginebra culminaron con un principio de acuerdo sobre cuatro puntos básicos de acercamiento entre ambas partes para alcanzar una solución política a la guerra en Siria, consistentes en la creación de un Gobierno de unidad, la redacción de una nueva Constitución, la celebración de elecciones libres y garantías de seguridad frente a la amenaza del terrorismo.
Los ocho días de conversaciones se centraron en la discusión de los llamados "12 puntos esenciales para una solución política en Siria", presentados por De Mistura hace un año en Ginebra, y basados en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, texto fundacional de los esfuerzos para el final dialogado del conflicto sirio.