PARÍS, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato centrista Emmanuel Macron ha sido elegido este domingo el octavo presidente de la V República en Francia con el 66,1 por ciento de los votos, según el resultado final, en unas elecciones que pasarán a la historia, entre otras cosas, por el récord de votos en blanco y nulos y por la elevada abstención.
Los dos candidatos en esta segunda vuelta, Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, no eran del agrado de buena parte de los votantes. Pese a que la mayoría de sus rivales en primera vuelta llamaron a votar por Macron para evitar la llegada de Le Pen al Elíseo, a algunos no les ha parecido ésta una buena opción.
Entre estos, la opción del voto en blanco entendido como un voto de protesta contra la clase política actual y el sistema parecía la más adecuada, pero también había muchos que preferían mostrar su desacuerdo quedándose en casa.
Según los datos oficiales publicados este lunes por el Ministerio del Interior, la tasa de abstención ha sido del 25,44 por ciento, la más alta en segunda vuelta desde 1969. En total, más de 12,1 millones de franceses se quedaron en sus casas.
Además, la tasa de participación del 74,56 por ciento ha sido inferior al 77,77 por ciento de la primera vuelta. Esto es algo que no ocurría desde 1974, ya que desde entonces, con la salvedad de 2007 cuando se mantuvo estable, siempre ha aumentado.
En elecciones de 2002, en las que Jean-Marie Le Pen dio la sorpresa y pasó a segunda vuelta frente al presidente saliente Jacques Chirac, la participación en primera vuelta fue del 71,60 por ciento, mientras que en segunda vuelta aumentó hasta el 79,71 por ciento.
RÉCORD DE VOTO EN BLANCO
Otro dato destacable es la cifra récord de votos en blanco expresados por los franceses. Según los datos oficiales, ha habido más de 3 millones de votos en blanco, que representan un 8,51 por ciento de los expresados este domingo. Esta es la cifra más alta jamás registrada durante la V República.
A estos habría que sumar los votos nulos, más de un millón y el 2,96 por ciento de los expresados. En las elecciones de 2012 hubo un total de 2,2 millones de votos blancos y nulos, mientras que en 2007 fueron 1,6 millones y en 2002, 1,8 millones.
Por primera vez en estas elecciones, en virtud a una ley de 2014, se han contabilizado por separado los votos en blanco de los nulos. Si se suman, suponen en torno al 11,5 por ciento de los votos emitidos, casi el doble que el 6,4 por ciento que supusieron en 1969. En dichas elecciones, se enfrentaron dos candidatos de la derecha, Alain Poher y Georges Pompidou.