SIGUE AQUÍ EL DIRECTO DE LA EXPLOSIÓN EN EL METRO DE SAN PETERSBURGO
Una explosión en el metro de San Petersburgo deja diez muertos y 50 heridos
Imágenes y vídeos de la explosión en el metro de San Petersburgo, Rusia
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Rusia ha vivido durante décadas bajo la constante amenaza del terrorismo, derivada históricamente de grupos armados en el Cáucaso Norte y ahora agudizada por las amenazas de Estado Islámico. Durante los últimos años, la red de transporte --metro, aeropuerto y autobuses-- ha sido objetivo recurrente de distintas organizaciones.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó en diciembre de la desarticulación de casi medio centenar de atentados en 2016, entre ellos varios atribuidos a milicianos del grupo Estado Islámico. Moscú estimó a finales de 2015 que unos 2.500 rusos se habían unido a las filas yihadistas.
Las autoridades rusas han identificado a cientos de los nuevos combatientes como ciudadanos de Chechenia, una región tradicionalmente activa en la lucha contra Moscú y sus intereses. Las repúblicas del Cáucaso Norte han sido origen de algunas de las principales amenazas a las que se ha enfrentado Rusia.
A un líder terrorista de Daguéstan se le atribuyó la preparación de un doble atentado perpetrado en marzo de 2012 en el metro de Moscú y que se saldó con unos 40 muertos. Seis años antes, y con unos meses de diferencia, se habían producido otros dos ataques en el suburbano moscovita con 10 y 41 víctimas mortales, respectivamente.
El aeropuerto de Domodedovo, el principal aeródromo de Rusia por número de viajeros, fue en 2011 el escenario de un atentado suicida reivindicado por el dirigente islamista Doku Umarov. Murieron un total de 37 personas y, tras este suceso, se reforzaron las medidas de seguridad en las instalaciones.
En estos últimos años, los terroristas también han dirigido sus acciones contra autobuses, como ocurrió en octubre y diciembre de 2013 en Volgogrado. Varios atentados suicidas se saldaron entonces con más de 40 fallecidos.
TOMA DE REHENES
Dos de los incidentes terroristas que más impacto han causado tanto en Rusia como en el extranjero tienen como protagonistas a cientos de rehenes retenidos por milicianos musulmanes procedentes de repúblicas caucásicas.
A principios de septiembre de 2004, el secuestro de una escuela de Beslán, en Osetia del Norte, concluyó a tiros entre las fuerzas de seguridad y los asaltantes. Perdieron la vida más de 330 personas, casi la mitad de ellas niños.
El conflicto armado de Chechenia fue en 2002 el argumento utilizado por decenas de hombres armados para secuestrar a unas 850 personas en el Teatro Dubrovka de Moscú. Murieron 170 personas, incluidos más de 130 rehenes --parte de ellos víctimas de una sustancia química lanzada por las fuerzas de seguridad--.
ESTADO ISLÁMICO
El grupo terrorista Estado Islámico ha incluido a Rusia entre los países amenazados, especialmente a raíz de que lanzase su ofensiva en Siria a finales de septiembre de 2015. Desde entonces, las fuerzas rusas colaboran con las tropas leales al régimen de Bashar al Assad.
El primer ataque reivindicado por Estado Islámico en Rusia tuvo lugar en agosto de 2016, cuando dos hombres atacaron a policías con armas de fuego y hachas.
El grupo también se ha atribuido un ataque ocurrido el 24 de marzo de este año, contra una base en la región de Chechenia. Murieron seis militares rusos, así como los dos asaltantes del complejo, abatidos a tiros.
Fuera de Rusia, el país también ha sufrido el azote de Estado Islámico en Egipto, donde opera la organización Provincia del Sinaí. Esta facción asumió el derribo de un avión de pasajeros ruso que cubría la ruta entre Sharm el Sheij y San Petersburgo.
Estado Islámico divulgó imágenes de un supuesto artefacto oculto en una lata de bebidas para probar su implicación en este atentado, que causó la muerte de las 224 personas que viajaban a bordo de la aeronave.