MADRID, 17 Ene. (EDIZIONES) -
La ola de agresiones a mujeres en la ciudad de Colonia ha generado iniciativas por parte de la amplia comunidad de refugiados, que al igual que la sociedad alemana critica unos "actos criminales" que, según han recalcado, no representan al millón de solicitantes de asilo llegados al país europeo.
Decenas de mujeres denunciaron haber sido víctimas de robos y abusos durante las celebraciones de Nochevieja en Colonia. Las declaraciones de los testigos y las investigaciones realizadas hasta ahora coinciden en señalar como extranjeros a la mayoría de los agresores.
Un grupo de refugiados varones se concentró hace unos días junto a la principal estación de Berlín para recordar, con carteles y flores, que no tienen nada que ver con quienes delinquen. "Nos gustaría repartir flores para expresar amor y respeto", ha explicado uno de ellos al 'Berliner Morgenpost'.
Este joven ha dicho estar "enfadado" por los "actos criminales" de Colonia y ha expresado su solidaridad con las "víctimas". "Como refugiados, no aceptamos este tipo de hechos", ha recalcado, en un vídeo difundido por el periódico berlinés.
Uno de sus compañeros ha recordado que Alemania es el único país que les ha "aceptado", hasta el punto de que sólo el año pasado ha recibido a más de un millón de solicitantes de asilo. Este hombre también ha querido dejar claro que los agresores de Colonia son "muy pocas personas" y no les representan: "Respetamos a todas las mujeres".
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Las redes sociales también se han llenado de mensajes de este tipo y para este fin de semana se han convocado varios actos de solidaridad con el colectivo refugiado, según la cadena británica BBC. Los organizadores de uno de estos eventos han explicado en su página de Facebook que "los atacantes sólo se representan a sí mismos" y han instado a separar la polémica de nacionalidades o religiones.
El mensaje reclama para los agresores de Colonia "las penas más duras" e incluso la expulsión de Alemania. "Nosotros, como sirios, venimos a encontrar la paz y una vida tranquila, a salvar a nuestros hijos y familias de las atrocidades de una guerra que nos mata con hambre, desplazamientos forzosos y bombardeos", prosigue.
Del otro lado se sitúan grupos xenófobos como PEGIDA o sectores políticos moderados pero disconformes con la política de Angela Merkel, a la que han acusado de no actuar con firmeza ante la llegada incesante de miles de refugiados al día. La canciller ha respondido a estas críticas endureciendo su discurso y planteando la expulsión de los delincuentes.