SOFÍA 24 Nov. (Reuters/EP) -
El cierre de un centro para refugiados en la ciudad búlgara de Harmanli, en el sur del país, ha derivado este jueves en fuertes enfrentamientos entre inmigrantes y policías y en la quema de neumáticos y mobiliario.
La semana pasada, los vecinos de Harmanli se manifestaron para pedir el cierre de estas instalaciones después de que los medios alertasen de la supuesta transmisión de enfermedades cutáneas por parte de los inmigrantes. El centro, el mayor de Bulgaria, alberga a unas 3.000 personas, en su mayoría de nacionalidad afgana.
Las autoridades decidieron sellar este complejo para investigar los hechos, según la responsable de la Agencia Búlgara para los Refugiados, Petya Parvanova. Esta responsable ha achacado los disturbios a la falsa información difundida y a la "tensión" que se ha generado "artificialmente".
Los refugiados han lanzado piedras y otros objetos contra los policías antidisturbios, que a su vez han recurrido a cañones de agua para dispersar a la multidud. Los manifestantes han llegado a saltarse la barrera del centro, para ser expulsados a continuación de las instalaciones.
Una portavoz del Ministerio del Interior ha asegurado que "la situación ya está bajo control" y ha confirmado "negociaciones" entre las autoridades y los manifestantes. La Policía no ha informado de heridos o detenidos como consecuencia de estos incidentes.