El organismo dispone de un servicio para ayudar a localizar a familiares
MADRID, 18 Oct. (EDIZIONES) -
Para algunos refugiados e inmigrantes que han llegado en los últimos meses a Europa lo peor de su viaje aún no ha acabado, aun cuando muchos de ellos lo iniciaron incluso meses o años atrás y han tenido que pasar grandes penurias, además de arriesgar sus vidas en el Mediterráneo. En las escenas de caos y descoordinación de las que hemos sido testigos este verano, algunos de ellos se han visto separados de quienes les acompañaban.
Organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch (HRW) han denunciado casos de familias separadas, incluidos niños, durante los incidentes registrados en las fronteras de varios países europeos ante la llegada multitudinaria de personas, especialmente a finales de agosto y principios de septiembre.
A la acumulación inicial en Macedonia, donde se encontraron problemas primero para llegar desde Grecia y después para continuar su viaje hacia Serbia, se sumaron posteriormente la construcción de la valla en Hungría y el cierre de la frontera por este país, lo que generó protestas y altercados que provocaron que algunas familias se vieran separadas.
En otros muchos casos, llevan semanas o meses sin hablar con sus familias, que esperan ansiosas en sus países de origen o en aquellos donde han buscado refugio noticias de ellos. Aunque en el mundo globalizado en el que vivimos son muchos los que viajan con móviles de tercera generación que cargan donde pueden y con los que se conectan en su camino en puntos Wifi puestos a su disposición por voluntarios y organizaciones, lo cierto es que para otros no es tan fácil.
Es ahí donde entra la labor del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que entre sus cometidos fundacionales tiene precisamente el de ayudar a restablecer los vínculos familiares de aquellos que se han visto separados por conflictos o catástrofes.
Según ha explicado a Europa Press la portavoz del CICR Jennifer Tobias, durante 2014 este organismo en colaboración con las sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja distribuyeron casi 100.000 mensajes que permitieron contactar a familias separadas, facilitaron 465.000 llamadas telefónicas entre familiares y reunieron a más de 1.531 niños con sus familias.
Para poder establecer este contacto con sus familiares, el CICR dispone de una página web, http://familylinks.icrc.org/es/Paginas/inicio.aspx. Según Tobias, se h producido "un dramático incremento en el número de visitas a esta web a medida que se ha ido desarrollando la crisis de los refugiados".
AUMENTO DE LAS VISITAS A FAMILY LINKS
Así, ha indicado, "de unas 7.000 visitas en julio se pasó a casi 50.000 en septiembre, lo que demuestra el gran número de personas que está buscando a un familiar". Sin embargo, el CICR no tiene cifras exactas de aquellos que han logrado dar con ellos.
En Austria, uno de los países de paso de los refugiados en su camino hacia el norte de Europa, la Cruz Roja abrió una oficina encargada de ayudar a localizar personas el 8 de septiembre y logró reunir a una familia separada ese mismo día.
La familia Ibrahim había perdido el contacto con su hijo mayor, Dildar Ali, en el caos de la estación del Oeste de Viena, por lo que a su llegada a Salzburgo inmediatamente se puso en contacto con Cruz Roja, que rápidamente se puso en marcha y consiguió localizar al niño, de 14 años, en la misma estación. La familia consiguió reunirse horas después.
Sin embargo, según reconoce la responsable del servicio de la Cruz Roja Austriaca, Claire Schocher-Doering, "para muchas familias separadas en la huida, la búsqueda lleva mucho más tiempo". Según explica, "el hecho de que a menudo los refugiados no sean registrados lo hace más difícil, ya que no tenemos información".
En la web de Family Links hay un apartado especial dedicado a la migración en Europa en el que se ofrecen los contactos de las distintas sociedades de la Cruz Roja en los países europeos y sobre los servicios que se ofrecen en ellos para ayudar a localizar a familiares a los que se ha perdido la pista en el camino.
TRACE THE FACE
Además, el CICR, junto con otras 24 sociedades nacionales de la Cruz Roja ha puesto en marcha el servicio 'Trace the Face' (http://familylinks.icrc.org/europe/en/Pages/search-persons.aspx) que permite a aquellos que están buscando a sus seres queridos cargar una foto de ellos mismos en la plataforma para que sus familiares lo vean o a los propios inmigrantes para permitir que sus familias contacten con ellos.
Con estas fotos, según Tobias, se imprimen póster y se muestran en lugares donde se suelen reunir los inmigrantes y refugiados. "La razón por la que pedimos a la gente que suba una foto de ellas y no de su familiar perdido es que no podemos garantizar el consentimiento", ha explicado.
Sin embargo, según la portavoz, "las personas que usan la web serán capaces de reconocer a su familiar y saber que hay alguien que les busca". Además, para proteger aún más la privacidad de las personas, "las fotos no llevan ningún nombre, lugar o identidad", ha precisado.
"Hasta ahora unas 60 personas cuyas fotos fueron subidas a la web por sus familiares han sido capaces de volver a contactar con sus familias, bien directamente a través de la web o por otros medios", ha resaltado Tobias.
Actualmente, la versión en abierto de Trace the Face cuenta con 360 fotos, mientras que la versión cerrada de la web tiene 90 fotos que "han sido subidas para que los trabajadores de Cruz Roja puedan mostrárselas a personas que buscan a familiares".