BEIRUT, 7 Ene. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha asegurado este jueves que el Gobierno sirio ha permitido el acceso a Madaya, una localidad asediada por las fuerzas del régimen y que ha quedado marcada por la hambruna derivada de la falta de suministros desde hace meses.
En un comunicado, Naciones Unidas ha dicho que está preparando la entrega de ayuda humanitaria en los próximos días en Madaya, situada cerca de la frontera con Líbano y asediada por las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad, y en dos localidades con mayoría de población chií de la provincia de Idlib que permanecen sitiadas por fuerzas rebeldes.
El bloqueo de Madaya se ha convertido en uno de los temas principales para los líderes opositores sirios, que han comunicado al enviado de Naciones Unidas que no participarán en las conversaciones con el Gobierno de Damasco hasta que ponga fin a este y otros asedios.
Al menos diez personas han muerto por inanición en Madaya en las últimas semanas, según ha denunciado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Activistas opositores han asegurado que el número de muertos por la hambruna es mucho más elevado aunque Reuters no ha podido confirmar esas informaciones.
"Estábamos viviendo con hojas de árboles y plantas pero ahora nos enfrentamos a tormentas de nieve y no hay más plantas ni hojas", ha contado Majed Alí, un activista opositor que hablado con Reuters por teléfono desde Madaya.
"Yo pesaba 114 kilos antes del asedio. Ahora peso 80", ha asegurado. Abú Hasán, el jefe del consejo opositor en Madaya, ha contado que los civiles sobreviven tomando agua acompañada de especias, limón, vinagre y sal o lo que consigan. Varios residentes han contado que en los lugares en los que todavía se pueden conseguir arroz o leche, los precios llegan a alcanzar los 300 dólares por kilo (unos 275 euros).
Alí ha asegurado que la población está quemando los muebles y las puertas de sus viviendas para calentarse. "Las negociaciones no tienen sentido mientras estemos sitiados porque en todo momento estamos deseando una taza de leche para un niño. ¿Sobre qué vamos a negociar, sobre nuestros muertos?", ha afirmado.
Los asedios han sido una táctica empleada con bastante frecuencia en los cerca de cinco años de guerra en Siria, un conflicto que ha acabado con la vida de unas 250.000 personas. Las fuerzas del régimen han sitiado zonas bajo control rebelde en Damasco durante años y, más recientemente, los grupos rebeldes han bloqueado zonas bajo control de Damasco, incluidas dos localidades de la provincia de Idlib.
El futuro de Madaya, donde el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que hay unas 40.000 personas con riesgo de perder la vida por la hambruna, podría esta ligado al de las localidades sitiadas por los rebeldes. Estas dos zonas formaban parte de un acuerdo de alto el fuego alcanzado en septiembre pero la puesta en marcha se ha aplazado por incumplimientos.
La última entrega de ayuda humanitaria a Madaya tuvo lugar en octubre de 2015, de forma simultánea a un reparto realizado en Al Fua y Kefraya, las dos localidades con mayoría de población chií que formaban parte del acuerdo de alto el fuego.