Tiraspol pide a Moldavia que "no sucumba a las provocaciones" y recalca que la región "no es una amenaza" para Kiev
MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la región separatista moldava de Transnistria ha denunciado este miércoles disparos desde Ucrania contra los alrededores de la localidad de Kolbasna, donde se encuentra un importante depósito de armas y municiones, en medio del repunte de las tensiones en la zona durante los últimos días.
El Ministerio del Interior de la región ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram que durante la noche del martes se detectaron "varios drones" en la zona y ha agregado que a primera hora del día "se han efectuado disparos desde el lado ucraniano en dirección a Kolbasna".
"Por ahora no se han recibido informaciones sobre víctimas. Recuerden que en la localidad de Kolbasna hay un almacén de armas. Según expertos, es el mayor almacén de municiones en Europa", ha destacado. El almacén cuenta con una gran de municiones dejadas en la zona tras la retirada del Ejército soviético.
El ministro de Exteriores de la región, Vitali Ignatiev, ha dicho que las explosiones registradas durante los últimos días en Transnistria "no fueron aleatorias" y ha subrayado que "la situación es muy difícil" a causa de lo que ha descrito como "ataques terroristas".
"Según los datos preliminares, las trazas de los que organizaron estos actos terroristas llevan a Ucrania", ha recalcado en una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Interfax, antes de reclamar a Kiev que "investigue este incidente y evite un repunte de las tensiones en la región".
"Es bien conocido que Transnistria ha recibido a más de 25.000 refugiados ucranianos. Esta gente está totalmente integrada en nuestra sociedad, los niños van a la escuela y a la guardería y reciben educación en ucraniano", ha manifestado. "Por desgracia, Transnistria sufre por algún motivo actos que suponen una amenaza terrorista", ha lamentado.
En este sentido, ha reclamado a las autoridades de Moldavia que "no sucumban a las provocaciones" y que "no se implique a Moldavia en la agresión contra Transnistria", antes de rechazar las palabras de la presidenta moldava, Maia Sandu, vinculando las explosiones en la región con disputas internas.
Ignatiev ha argüido que la situación está por ahora "bajo control" y ha descartado el envío de tropas rusas, al tiempo que ha hecho hincapié en que "históricamente, Rusia ha jugado un papel de pacificador en el espacio regional". "Rusia, desde luego, cuenta con la confianza de la población de Transnistria", ha añadido.
Por ello, ha incidido en que "no se puede descarar nada" y ha abogado por "hacer esfuerzos para evitar un recrudecimiento de las tensiones". "Estamos haciendo todo lo posible para garantizar la paz y la seguridad. No somos una amenaza para Ucrania y la cúpula de Transnistria ha dicho de forma oficial y en reiteradas ocasiones que no hay planes o acciones preparadas en respuesta a Ucrania", ha señalado.
El ministro de Exteriores de la región ha reconocido que "Transnistria ha determinado un vector de desarrollo hacia Rusia", sin pronunciarse sobre el posible grado de integración en el país". "Eso será determinado a través de la expresión de las políticas. Decidiremos cómo cooperar", ha dicho, antes de descartar por ahora un referéndum sobre la anexión al gigante euroasiático.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó recientemente que Rusia está intentando desestabilizar la región separatista moldava de Transnistria y aseguró que las Fuerzas Armadas ucranianas están preparadas para una posible escalada de las tropas rusas en el territorio de Moldavia.
La región de Transnistria ha cobrado protagonismo en las últimas semanas por su vínculo con el Gobierno ruso y su importante posición geoestratégica. Las autoridades ucranianas han llegado a denunciar posibles incursiones rusas hacia el oeste de Ucrania desde Transnistria.