Registrado un tiroteo entre residentes y refugiados sirios en la ciudad libanesa de Aramun

MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de residentes de la ciudad libanesa de Aramun, ubica a unos 20 kilómetros al sur de la capital, Beirut, se ha enfrentado a tiros con un grupo de refugiados sirios, sin que se hayan registrado víctimas mortales.

"Varias personas han resultado heridas en un intercambio de disparos de metralleta entre residentes de Aramun y refugiados sirios", ha indicado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

El Ejército ha intervenido para poner fin al tiroteo y ha arrestado a varias personas, sin que se conozcan sus identidades. Por el momento no se ha determinado el motivo del enfrentamiento.

El suceso ha tenido lugar una semana después de que se registrara un enfrentamiento multitudinario entre residentes y refugiados sirios en la localidad de Jounieh.

El primer ministro de Líbano, Tammam Salam, reclamó el lunes a Naciones Unidas un plan para el "retorno seguro" de los refugiados a Siria, agregando que la situación actual "supone un grave riesgo a la estabilidad, seguridad y economía" del país.

"Líbano corre el riesgo de colapsar si la comunidad internacional no hace más esfuerzos en este sentido", dijo. El país acoge a más de un millón de refugiados sirios, según datos de la ONU.

Un informe realizado por varias agencias de la ONU y publicado el lunes revela que más del 70 por ciento de los refugiados sirios en Líbano viven por debajo del umbral de la pobreza.

El estudio 'Evaluación de la Vulnerabilidad de los Refugiados Sirios', elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), destaca la precaria situación de los refugiados sirios en el país.

El documento recoge además que la seguridad alimentaria continúa siendo escasa, alertando de que más de un 4,5 por ciento de los niños están por debajo de su peso ideal, situación que afecta en mayor medida a las niñas que a los niños.

Por otra parte, señala que el 54 por ciento de los refugiados necesitan una renovación de las condiciones de su alojamiento para mantener unos estándares mínimos.