MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El campamento de refugiados palestinos de Ain al Hilweh, ubicado cerca de la localidad libanesa de Sidón, ha sido escenario este domingo de un nuevo enfrentamiento entre miembros de Al Fatá y milicianos islamistas.
Los enfrentamientos, en los que se han usado ametralladoras y lanzagranadas, han llegado a su fin poco después debido a un principio de acuerdo de alto el fuego entre las facciones, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
Esta agencia ha indicado que, sin embargo, poco después del anuncio ha estallado una bomba en el interior del campamento. Los enfrentamientos han dejado un número indeterminado de heridos.
Por su parte, el Ejército ha cerrado la entrada del campamento que se encuentra frente al hospital público de la ciudad para intentar garantizar la seguridad de los peatones.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, pidió el jueves al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que trabaje para "preservar la estabilidad" en los campamentos de refugiados palestinos en el país.
"He subrayado la importancia del papel del presidente Abbas para preservar la estabilidad en los campamentos (de refugiados palestinos), para que no se conviertan en focos para los que buscan aprovecharse de los apuros del pueblo palestino", dijo, tras un encuentro entre ambos en Beirut.
Abbas recalcó que las facciones palestinas están comprometidas con la seguridad en los campamentos de refugiados en Líbano, rechazando el terrorismo "en todas sus formas".
En Líbano, un total de 450.000 palestinos están registrados con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la mayoría de los cuales residen en los doce campamentos del país.
En los últimos meses se han registrado varios enfrentamientos armados en el campamento de Ain al Hilweh. Los enfrentamientos estallaron en diciembre entre Al Fatá y grupos islamistas radicales tras el asesinato del miliciano islamista Samer Hmeid, que fue achacado al citado movimiento.
Según una convención existente, el Ejército libanés no puede entrar en ninguno de los doce campamentos palestinos que hay en el país, dejando la seguridad de los mismos en manos de las facciones palestinas.
El campamento de Ain el Hilweh es conocido por la existencia de fugitivos y extremistas en su interior, que se acogen a la imposibilidad de ser detenidos en el mismo por las autoridades libanesas.
En el campamento están inscritos más de 54.000 refugiados palestinos, a los que se han unido varios miles más que han huido del conflicto armado en Siria.
El Ejército libanés "pausó" en noviembre de 2016 la construcción de un "muro de seguridad" alrededor de este campamento de refugiados, el más grande del país.