MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Al menos cinco combatientes han muerto este viernes en los enfrentamientos registrados este viernes entre los peshmerga --las fuerzas de seguridad de la región semiautónoma iraquí del Kurdistán-- y las Unidades de Resistencia de Sinyar (YBS) en la localidad de Janasur, ubicada en la región de Sinyar (norte).
Los peshmerga han afirmado que las YBS, un grupo que está vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), han abierto fuego contra sus fuerzas cuando se dirigían a ocupar sus posiciones a las afueras de Janasur.
Sin embargo, un medio vinculado al PKK ha señalado que fueron los peshmerga los que llevaron a cabo movimientos "provocativos", tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.
Estos medios vinculados al PKK han indicado que al menos un miembro de las YBS ha muerto en los combates, en los que habrían perdido la vida además cuatro peshmerga, según un reportero de Rudaw.
Asimismo, los citados medios han asegurado que cuatro peshmerga han sido hechos prisioneros durante los enfrentamientos, describiendo su condición como "buena".
Por el momento no está claro si los combates continúan, dado que hay informaciones contradictorias al respecto. Las YBS han reclamado a los peshmerga que se retiren "inmediatamente" de la zona.
Asimismo, han afirmado que "no es una coincidencia" que los movimientos de los peshmerga en la zona hayan tenido lugar poco después de la visita del presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, a Turquía.
"Es un intento provocativo, fundamentado en una orden desde Ankara", han recalcado en su comunicado. La visita de Barzani a Ankara tuvo en su agenda aspectos de seguridad, según el propio mandatario kurdo.
Los peshmerga implicados en los combates fueron desplegados el jueves cerca de la frontera con Siria. Sharvan Derki, portavoz de los Peshmerga de Rojava, aseguró que no planean cruzar la frontera.
Los enfrentamientos tienen lugar en el marco de las tensiones entre el Partido Democrático del Kurdistán de Siria (PDKS), brazo político de los Peshmerga de Rojava --apoyado por el Kurdistán iraquí--, y el Partido Unión Democrática (PYD), el principal partido kurdo de Siria.
Las administración del PYD en las zonas kurdas del noreste de Siria ha rechazado la entrada de las fuerzas del PDKS en la región, si bien el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, dijo en enero que no serían enviadas "aún" a la zona.
"La sangre kurda no debe ser derramada por kurdos. De lo contrario, les habríamos enviado hace mucho. Pero todo tiene un límite", advirtió entonces.
El PYD cuenta con su propio brazo armado, las Unidades de Protección Popular (YPG), por lo que ha recalcado que los Peshmerga de Rojava sólo entrarían en la zona si son integradas bajo su mando.
TENSIONES EN SINYAR
La situación se suma a las tensiones acumuladas en los últimos meses en Sinyar, ante los llamamientos del Gobierno del Kurdistán iraquí para que el brazo armado del PKK --las Fuerzas de Defensa Popular (HPG)-- se retire de la localidad.
La presencia de las HPG en Sinyar ha sido foco de tensión especialmente desde que el primer ministro del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, reclamara en diciembre su retirada de la ciudad, amenazando con hacer uso de la fuerza.
En respuesta, el brazo armado del PKK rechazó las amenazas, reiterando que permanecería en la ciudad para proteger a la minoría yazidí de posibles ataques del grupo yihadista Estado Islámico.
Por su parte, el Gobierno de Irak ha expresado su rechazo a la presencia del PKK en la ciudad, recalcando que "no permitirá que ninguna parte interfiera en los asuntos internos de Irak".
El grupo yihadista se hizo con el control de la ciudad, en la que residía una importante comunidad yazidí, en agosto de 2014, siendo liberada en noviembre de 2015 por una coalición de fuerzas kurdas, entre ellas los peshmerga y el PKK.