Ruanda subraya que en la cumbre mediada por Angola "no se firmó ningún acuerdo de alto el fuego"
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) han protagonizado nuevos enfrentamientos en las últimas horas en la provincia de Kivu Norte (este), tras el acuerdo del miércoles entre Kinshasa y Kigali para rebajar las tensiones en la frontera.
Según las informaciones recogidas por la emisora congoleña Radio Okapi, los combates han tenido lugar en la aldea de Kanyabusoro, a unos 18 kilómetros de la base militar de Rumangabo, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas.
Asimismo, el M23 ha atacado posiciones militares en Rwanguba para intentar avanzar hacia Rutshuru, unos enfrentamientos han provocado un nuevo desplazamiento de población civil hacia las ciudades de Biruma, Kalengera y Rumangabo.
El grupo rebelde rechazó el jueves abandonar las posiciones que ha tomado durante las semanas en el este de RDC pese al acuerdo entre Kinshasa y Kigali, mediado por el presidente de Angola, Joao Loureno.
"Anuncio con satisfacción que hemos logrado progresos, en la medida en la que hemos acordado un alto el fuego", dijo Loureno, antes de agregar que las partes pactaron además la retirada del M23 de las zonas ocupadas por los rebeldes.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruandés, Vincent Burita, ha destacado que el acuerdo derivó en una 'hoja de ruta' con "objetivos claros y actividades para ser aplicadas por las diferentes partes y socios".
"No se firmó ningún acuerdo de alto el fuego. La desinformación y el populismo están socavando el objetivo general de lograr paz en RDC y en la región", ha manifestado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
El presidente de RDC, Félix Tshisekedi, advirtió el miércoles del peligro de una guerra con Ruanda si Kigali mantiene "sus provocaciones" y reiteró sus acusaciones contra Ruanda por su presunto apoyo al M23, mientras que las autoridades ruandesas han acusado a Kinshasa de respaldar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en el país africano--.
Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Tras cierta etapa de relajación diplomática, el conflicto volvió a ganar intensidad en mayo, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.