MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 189 yazidíes han regresado después de casi de una década a la ciudad iraquí de Sinyar, en el norte del país, una de las cunas de esta minoría perseguida brutalmente por organización yihadista Estado Islámico durante su conquista territorial del país en 2014.
Los 189 desplazados han llegado por fin "a las zonas residenciales de Sinyar" tras casi diez años en el campo de desplazados de la vecina provincia de Duhok, según el comunicado publicado este viernes por el Ministerio de Migración y Desplazamiento de Irak.
Todos ellos son supervivientes de la terrorífica expansión yihadista en el norte de Irak, la conquista de Sinyar -- también conocida como Shingal, en la septentrional provincia de Nínive -- en agosto de 2014, el principio del genocidio cometido por Estado Islámico contra la comunidad yazidí.
A día de hoy, las autoridades kurdas e iraquíes han hallado más de 5.000 cadáveres en fosas comunes de la zona y estiman que casi 6.500 mujeres y niños fueron esclavizados. Unos 2.700 siguen desaparecidos.
El ministro iraquí titular de Migración, Evan Faeq Gabro, ha aplaudido el retorno de los yazidíes como un nuevo episodio de los esfuerzos del gobierno para facilitar el retorno de los todavía casi 1,2 millones de desplazados internos (la mitad que los 3,2 millones de 2015).
No obstante, el retorno a Sinyar sigue siendo una aventura muy peligrosa. Aunque Estado Islámico fue expulsado de la zona en 2017, la localidad es ahora un lugar sin ley, rodeado de grupos armados y con una infraestructura muy frágil, explican expertos de la agencia kurda Rudaw.
Es más, el mes pasado la ONG Human Rights Watch (HRW) aprovechó para denunciar que los retornados vuelven con enormes problemas económicos, a la espera como están de que las autoridades iraquíes se decidan a indemnizar de una vez a los supervivientes de las masacres.