MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Reino Unido han informado de 155 fallecidos más por el nuevo coronavirus, lo que eleva a 43.730 el balance provisional de víctimas de la pandemia, si bien las estadísticas oficiales muestran por primera vez desde marzo tasas generales de fallecimiento cercanas a la media de otros años.
Al margen de los datos que publica diariamente el Ministerio de Sanidad, periódicamente el instituto nacional de estadística expone también la cifra total de fallecidos, lo que en estos últimas semanas estaba arrojando datos por encima de la media que sería considerada normal para este periodo.
Sin embargo, en la semana previa al 19 de junio hubo 10.681 fallecimientos en Reino Unido, de los cuales un 8 por ciento serían atribuíbles al coronavirus. Se trata de la cifra más baja desde que el Gobierno de Boris Johnson decretó en marzo el confinamiento y estaría por debajo de la media de los últimos cinco años, según la cadena BBC.
La pandemia de COVID-19, sin embargo, sigue sumando casos en Reino Unido, hasta un total de 312.654, según los datos difundidos este martes, que añaden a la lista provisional 689 nuevos positivos. El Ministerio de Sanidad estima que ha realizado más de 9,4 millones de pruebas para detectar casos.
Uno de los lugares que más preocupa es Leicester, que según el ministro de Sanidad, Matt Hancock, concentró en la última semana una décima parte de los casos de COVID-19 detectados en todo el país. El Gobierno ordenó el lunes medidas de confinamiento para tratar de contener este foco.
Los comercios no esenciales han vuelto a cerrar, al igual que las escuelas para la mayor parte de los alumnos, como medida de prevención. El alcalde, Peter Soulsby, ha exhortado a la población a quedarse en casa por el momento, en cumplimiento de unas medidas que durarán en principio dos semanas y afectarán también a zonas aledañas a Leicester.
PLAN ECONÓMICO
Entretanto, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha presentado este martes la primera parte de su estrategia para "reconstruir" el país consistente en un paquete de inversiones en educación, sanidad e infraestructuras por un importe cercano a los 5.000 millones de libras (5.500 millones de euros).
El Ejecutivo se ha comprometido a invertir 1.500 millones de libras (1.649 millones de euros) en el mantenimiento de hospitales, en la construcción de nuevas instalaciones y en la mejora de la capacidad de los centros de emergencias.