Reino Unido dice que Rusia aumenta las restricciones en las comunicaciones para incrementar la censura

Apunta a una reducción del tráfico en WhatsApp y afirma que Moscú "podría bloquear YouTube en septiembre de 2024"

MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han señalado este jueves que Rusia ha puesto en marcha "más restricciones" sobre el uso de las telecomunicaciones, incluida una supuesta reducción del tráfico a través de WhatsApp durante los últimos días.

El diputado ruso Anton Nemkin señaló la semana pasada que esta reducción del tráfico en la aplicación tenía como objetivo limitar la capacidad de comunicación entre "grupos extremistas", si bien Londres ha afirmado que eso supone además que "activistas opositores" y "aquellos opuestos a la guerra en Ucrania" puedan "organizarse y comunicarse".

Así, los servicios de Inteligencia británicos han afirmado además que medios independientes rusos informaron también sobre afectaciones en YouTube, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó no tener información sobre estas situaciones.

"La Presidencia podría bloquear YouTube en septiembre de 2024", ha afirmado Reino Unido, que recalca que esta plataforma "es relativamente popular en Rusia y ha sido usada por activistas opositores, principalmente por el fallecido Alexei Navalni, para difundir sus críticas al Gobierno ruso".

En este sentido, han sostenido que estas medidas representan, junto a la ilegalización de varios medios y las restricciones en vías seguras de comunicaciones, "una aceleración de la tendencia sobre un creciente control gubernamental sobre el acceso a los medios y la información en Rusia".

"Estas restricciones al acceso a las plataformas de redes sociales están probablemente diseñadas para garantizar que la población rusa sólo puede acceder a medios que se ciñen a las narrativas controladas por el Gobierno", han dicho, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.

Por último, han argumentado que "al limitar los medios más seguros de comunicación privada, la vigilancia gubernamental de potenciales opositores será más fácil y creará un clima de miedo y autocensura entre aquellos que pudieran ser críticos con el régimen".