LONDRES 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Entre julio de 2004 y mayo de 2010 el Gobierno británico mantuvo activas hasta cinco licencias de exportación de fluoruro sódico supuestamente destinado a la industria cosmética, pero que también puede utilizarse para la fabricación de gas sarín, el utilizado según Estados Unidos en el ataque del 21 de agosto en Damasco en el que murieron más de un millar de personas, según informa el diario británico 'The Daily Mail'.
"Las cinco licencias fueron concedidas a dos exportadores británicos. No podemos publicar sus nombres por motivos de confidencialidad comercial", ha indicado un portavoz del Departamento de Negocios, Innovación y Capacitación (BIS) en declaraciones al 'Daily Mail'.
"Los usuarios finales eran dos empresas sirias. Las cantidades de fluoruro de sodio eran coherentes con el fin declarado: producción de cosméticos", ha explicado. Así, "no había motivo para vincular (estas exportaciones) con el programa de armas químicas de Siria".
Sin embargo, analistas de inteligencia creen que el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, utiliza empresas de cosméticos para conseguir materias primas para su programa de armas de destrucción masiva.
Un diputado británico, Thomas Docherty, miembro la Comisión de Control sobre la Exportación de Armas, ha calificado de "preocupante" esta información. "No deberíamos haber permitido al régimen de Al Assad poner sus manos en esta sustancia en ningún momento", ha afirmado en declaraciones al 'Daily Mail'.
"Creíamos que aunque se habían concedido licencias de exportación, en realidad no se habían enviado estos químicos. Ahora sabemos que antes de la guerra civil siria hubo empresas británicas que, con el apoyo de nuestro Gobierno, suministraban esta sustancia potencialmente letal", ha indicado.
El gas nervioso Sarín se fabrica combinando el flúor del fluoruro sódico con carbono, hidrógeno, oxígeno y fósforo. Está considerado uno de los agentes químicos más peligrosos por sus aplicaciones militares, ya que afecta directamente al sistema nervioso: sobreestimula los músculos y los órganos vitales tras su inhalación o tras entrar en contacto con la piel.