BRUSELAS 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, ha justificado que la Unión Europea imponga este lunes sanciones contra Venezuela para "intentar" que el presidente del país, Nicolás Maduro, "recapacite sobre lo que está haciendo".
En declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos comunitarios, el jefe de la diplomacia británica ha asegurado que las sanciones buscan "intentar que Maduro recapacite sobre lo que está haciendo" y ha defendido que "Reino Unido ha estado liderando" el trabajo preparatorio para avanzar las sanciones por parte del bloque.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea darán luz verde este lunes a la creación de un régimen jurídico para poder imponer sanciones a dirigentes de Venezuela que violen los principios democráticos, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos en función de la evolución de la situación e impondrán un embargo de armas y de equipos que puedan ser utilizados para la represión de la población.
Los Veintiocho ya acordaron las sanciones contra Venezuela el miércoles a nivel de embajadores, por lo que llegan cerradas y los jefes de la diplomacia europea se limitarán a su aprobación formal, sin discusión previa, este lunes.
Los Gobiernos europeos ven necesario "aumentar la presión sobre el Gobierno de Venezuela" debido a la falta de avances sobre el terreno y los desarrollos negativos en el país, incluidas las últimas elecciones regionales, cuyas "graves irregularidades" ha denunciado la oposición y su resultado ha sido "bastante discutible", han explicado varias fuentes diplomáticas, que admiten la situación "difícil y tensa" en Venezuela.
Por ahora, los Veintiocho evitan imponer sanciones --congelación de activos y prohibición de entrada a la UE-- a dirigentes venezolanos concretos. "Si hace falta reforzar la presión, haremos una lista con personas necesarias", han avisado fuentes diplomáticas.
A algunos países les hubiera gustado ir "un poco más rápido" para imponer sanciones, que necesitan aprobarse por unanimidad, aunque admiten que "hay diferencias de opinión" entre los Veintiocho sobre "si hay que empezar" sancionando a los "máximos" dirigentes o a un nivel de responsabilidad medio, una discusión que todavía no han mantenido de manera "formal".
"Ya hay nombres que se están preparando", han explicado otras fuentes, que insisten en la necesidad de poder probar las implicaciones de las personas en violaciones al Estado de Derecho, los principios democráticos y las violaciones de Derechos Humanos para evitar que las sanciones sean impugnadas ante la justicia.
España ha sido el país que más ha presionado para avanzar en sanciones individuales a responsables de la crisis en Venezuela, mientras que los más recelosos han sido Grecia y Portugal. Francia también rechazó esta posibilidad en agosto, para tratar de primar la vía de la mediación, aunque desde entonces ha cambiado de opinión.