SÍDNEY 28 Jul. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Reino Unido enviarán un buque de guerra al disputado mar de China Meridional para llevar a cabo una serie de ejercicios navales, según ha informado el ministro de Defensa británico, Michael Fallon.
Esto supondría un aumento de la presencia por parte de Reino Unido en la zona, donde continúa la disputa territorial. En 2016, Londres envió cuatro cazas a la zona en el marco de una serie de ejercicios conjuntos con Japón.
"Esperamos enviar un buque de guerra a la región el año que viene. No hemos determinado exactamente donde va a tener lugar el despliegue, pero la posición de China no nos impedirá navegar por el mar de China Meridional", ha aseverado Fallon.
"Desplegamos varios cazas Eurofighter Typhoon en la región en octubre y haremos uso de nuestro derecho a ello cuando tengamos la oportunidad", ha añadido.
"También tenemos el derecho a navegar libremente por la zona y eso haremos", ha añadido. Las declaraciones de Fallon han tenido lugar después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, anunciara que Reino Unido enviaría dos nuevos portaaviones a la zona en el futuro.
Johnson no especificó el emplazamiento exacto de los portaaviones, que serán desplegados una vez estén operativos en 2020, según ha expresado.
DISPUTA Y MILITARIZACIÓN DE LA ZONA
Las autoridades de China han reclamado la mayor parte de las aguas en disputa, por las que pasan un tercio del tráfico marítimo mundial. Brunéi, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam también tienen sus propias demandas. La Administración del presidente Donald Trump en Estados Unidos declaró ilegal la construcción china en el mar.
El envío de un buque de guerra podría acabar con unas relaciones bilaterales que han sido denominadas como una "era de oro" diplomática entre ambos países.
Pekín ha estado construyendo instalaciones y estructuras en las islas artificiales de la zona que, según Estados Unidos, parecen diseñadas para albergar misiles tierra aire de largo alcance.
Si bien la construcción de instalaciones de hormigón en los arrecifes de Subi, Mischief y Fiery Cross, en las islas Spratly, donde China ya ha instalado pistas de aterrizaje podría considerarse una escalada militar, Filipinas, que lleva años enfrentado con China por el control de estas aguas, ha asegurado que la construcción de islas artificiales no suponen una preocupación.