MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, ha asegurado este miércoles que Londres cortará su entrega de armas a Arabia Saudí si se demuestra que ha violado el Derecho Humanitario durante su intervención militar en Yemen.
Las palabras de Hammond han llegado tras la petición de la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) para que se ponga fin a estas entregas debido a la muerte de civiles a causa de los bombardeos de la coalición internacional que encabeza Riad.
"Los saudíes niegan que hayan violado el Derecho Humanitario. Obviamente, esta negativa por sí sola no es suficiente. Debemos ver investigaciones adecuadas", ha dicho, en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC.
"Necesitamos trabajar con los saudíes para establecer si se ha cumplido con el Derecho Humanitario", ha apuntado, recalcando que en caso de que se demuestre que no ha sido así "no se podrán entregar licencias a nuevos envíos de armas".
Así, Hammond ha reconocido que se están utilizando armas británicos en la intervención en Yemen, explicando que "esto por sí mismo no viola los criterios de entrega de licencias a la exportación", tal y como ha recogido el diario británico 'The Guardian'.
"Sería hipócrita pensar que podemos tener una gran industria de exportación de armas y que nunca son utilizadas. Lo que importa es que sean usadas de forma legal y respetando el Derecho Humanitario, lo que vigilamos de cerca", ha remachado.
LA INTERVENCIÓN MILITAR
Arabia Saudí ha asumido el liderazgo de la ofensiva aérea con la que, junto a otros nueve países árabes de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.