MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias británicas han confirmado un total de 1.062 nuevos casos de coronavirus y ocho nuevos decesos en las últimas horas, según el último balance oficial publicado este domingo, día en que el primer ministro, Boris Johnson, se ha ratificado en su deseo de reabrir las escuelas en septiembre frente a la opinión de algunos expertos.
Este balance supera en contagios a los 758 contagios del sábado pero el número de fallecidos es sustancialmente menor que los 55 declarados en la víspera.
En total, el país ha registrado un total de 46.574 muertos y 310.825 casos desde la declaración de la pandemia, según la estimación publicada por el Gobierno en su página web y actualizada a esta tarde.
Horas antes, Johnson hacía saber que la reapertura de las escuelas en el país se ha convertido en una "prioridad nacional", a pesar de las recomendaciones de algunos expertos, que le han pedido que no ordene el inicio del año escolar el mes que viene, dado que la pandemia sigue activa.
"Mantener cerradas las escuelas un momento más del absolutamente necesario es socialmente intolerable, económicamente insostenible y moralmente indefendible", ha argumentado Johnson en un editoral para el 'Daily Mail'.
"Ahora que tenemos los conocimientos necesarios, la reapertura de los colegios es una obligación moral", ha manifestado el 'premier', aludiendo precisamente al punto que más cuestionan los expertos: la falta de capacidad del Gobierno para identificar los vectores de contagio.
El primer ministro se mantiene en la idea de que un cierre prolongado debe ser el último recurso y que, de volver a declarar restricciones por la aparición de nuevos brotes, deberían aplicarse a negocios y no a servicios públicos ni al resto de la población, según han contado fuentes cercanas a Downing Street a Press Association, en una información recogida por DPA.
Las vacaciones escolares en Reino Unido terminan a principios de septiembre. La semana pasada, no obstante, expertos del Colegio Universitario de Londres advirtieron de que las medidas de rastreo en el país no están lo suficientemente desarrolladas como para permitir el retorno seguro a los colegios.