El relator de la Comisión de Presupuesto respalda las cuentas públicas del Gobierno de Rousseff

BRASILIA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El relator de la Comisión Conjunta de Presupuesto en el Congreso, Acir Gurgacz, ha respaldado las cuentas públicas de 2014, rechazando así las irregularidades que han provocado la apertura de un proceso de 'impeachment' (juicio político) contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

"Los decretos firmados por la presidenta y por el vicepresidente (Michel Temer) están autorizados por las leyes y, por tanto, no hay ilegalidades ni irregularidades", ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación locales.

Gurgacz ha achacado las llamadas "pedaladas fiscales" --maquillaje de las cuentas públicas para cumplir los objetivos fiscales del Gobierno sin recortar el gasto público en campaña electoral-- al escenario de crisis económica en Brasil.

"Fueron cuestiones económicas ocurridas a mitad de año las que obligaron a llevar a cabo una adecuación del presupuesto", ha sostenido, argumentando que, si bien estos ajustes están en contra de la Ley de Responsabilidad Fiscal, "no es un crimen".

"Encontramos el vínculo de responsabilidad de la presidenta, pero los argumentos presentados por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) no son lo suficientemente relevantes para rechazar los presupuestos, por eso hemos decidido aprobarlos", ha explicado.

Sin embargo, este visto bueno llega con "salvedades" por: la falta de adhesión al escenario económico fiscal, los compromisos vencidos y no pagados; y las sumas pendientes a pagar, en una cuantía voluminosa, de acuerdo con 'O Globo'.

Gurgacz se ha adelantado a las críticas y ha asegurado que no ha tomado esta decisión para favorecer a Rousseff. "Tengo buena relación con Dilma y con la oposición, pero no he hecho la relatoría pensando en ella, sino en el país", ha afirmado.

Las conclusiones de Gurgacz se votarán antes del próximo 11 de marzo, según ha indicado la presidenta de la Comisión Conjunta de Presupuesto, la senadora Rose de Freitas.

La tesis de Gurgacz desmonta el principal argumento para celebrar un juicio político contra Rousseff en el Congreso, por lo que supone un nuevo respaldo a la continuidad de la jefa de Estado en el Palacio del Planalto.