MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El relator especial sobre la situación de los Derechos Humanos en Birmania, Tom Andrews, ha hecho un llamamiento de alarma a la comunidad internacional sobre la posibilidad de que este miércoles haya "violencia a una mayor escala" en el país asiático.
Miles de personas han salido a calle a protestar contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero de manera ininterrumpida lo que ha ido elevando gradualmente el grado de represión por parte del nuevo Gobierno de militares, que depuso al Ejecutivo encabezado por la Nobel de la paz Ang San Suu Kyi.
Este miércoles se esperan manifestaciones masivas amparadas por los rumores de que se ha dado comienzo a un juicio secreto contra el expresidente Win Myint y la ex líder de facto del país Suu Kyi, que no podía ser presidenta porque una ley impide gobernar a quien tenga hijos o esté casada con extranjeros, según Andrews.
Asimismo, el relator ha asegurado haber recibido informes de tropas que están siendo trasladadas a Rangún, la mayor ciudad del país y epicentro de las protestas y ha advertido de que "en el pasado, estos movimientos precedían asesinatos, desaparecidos y detenciones a escala masiva".
Andrews se ha mostrado "aterrado" de que la suma de las protestas masivas y las tropas hagan precipitarse a los militares y ha hecho un llamamiento a todas las entidades que puedan tener influencia en el Ejército birmano para que "convenzan a la junta" de actuar "sin represión ni violencia".
El relator asegura en su comunicado que "no se puede confiar en el Ejército para evitar un baño de sangre" por lo que ha llamado también a las empresas que hacen inversiones en el país y tratan con las compañías dirigidas por el Ejército a que paralicen sus gastos.
Las imágenes de las Fuerzas de Seguridad birmana utilizando fuego real contra los manifestantes han puesto aún más presión internacional en el Gobierno militar birmano, que ha bloqueado Internet las últimas dos noches.
Estados Unidos ha sancionado a varios miembros del Ejército birmano y sus parientes, mientras que la Unión Europea se ha mostrado abierta a hacerlo este mismo martes a través del Alto Representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores, Josep Borrell.
Borrell ha exigido la liberación de los "detenidos arbitrariamente", que suman más de 400 según los medios locales, mientras que la UE está revisando sus protocolos de ayuda humanitaria en el país.