Acusa a las fuerzas polacas de utilizar "medidas desproporcionadas", como cañones de agua
MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El relator de Naciones Unidas para los Derechos de los Migrantes, Felipez González Morales, ha denunciado este jueves la muerte de una veintena de migrantes en un bosque cercano a la frontera entre Polonia y Bielorrusia en el marco de la crisis migratoria que comenzó en 2021.
Así, ha indicado que los datos oficiales recabados por los gobiernos de ambos países señalan que cuatro personas murieron en suelo bielorruso, mientras que otras diez lo hicieron en el lado polaco.
No obstante, González considera que estos datos "no se corresponden con la realidad", si bien ha especificado que no se han recibido "pruebas que apunten a una implicación de Rusia en la crisis migratoria desatada a finales de 2021 en la zona". "Durante mi visita no he recibido ninguna información al respecto", ha subrayado.
Por otra parte, ha condenado el uso de "medidas desproporcionadas" por parte de las fuerzas de seguridad polacas, que han utilizado cañones de agua para frenar el avance de los migrantes.
USO DE MEDIDAS "DESPROPORCIONADAS"
En este sentido, ha indicado que Polonia ha hecho uso de estos cañones desde mediados de 2021 en el marco de la crisis migratoria pero también "contra el territorio bielorruso". En consecuencia, destaca González, muchos han resultado heridos, entre ellos algunos periodistas.
"La Guardia Fronteriza debe tener mucho cuidado a la hora de utilizar este tipo de herramientas contra migrantes y solicitantes de asilo. Es una medida absolutamente desproporcionada para resolver la situación a la que se enfrentan", ha dicho antes de destacar la importancia de proteger los Derechos Humanos.
Por otra parte, ha hecho hincapié en que una valla en la frontera con Bielorrusia "no va a retener a los migrantes", sino que "agravará la situación en la que se encuentran", según ha recogido la agencia de noticias bielorrusa BelTA.
"Me preocupa que la instalación de la valla no haga que la gente deje de intentar cruzar, sino que implemente el peligro al que se enfrentan los migrantes", ha añadido. "Para resolver esta cuestión, pido a los dos países que dialoguen de forma constructiva con la UE, especialmente para prevenir víctimas y garantizar la protección de los derechos de los migrantes", ha sostenido.
La situación en la frontera se agravó en noviembre de 2021 después de que miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Irak y otros países de Oriente Próximo, se concentraran en la zona con la esperanza de llegar a territorio de la Unión Europea.
Lituania, Letonia y Polonia acusaron a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la UE en represalia por las sanciones impuestas contra Bielorrusia. Además, las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia y aumentaron el despliegue de militares y policías en la zona.
Por su parte, los guardias fronterizas de Bielorrusia han acusado a Polonia de llevar a cabo devoluciones en caliente hacia territorio bielorruso. En lo que va de 2022, Polonia ha registrado más de 4.000 intentos de cruce ilegal desde Bielorrusia.