Acusa a las autoridades norcoreanas de contribuir con sus políticas a la falta de alimentos en el país
SEÚL, 21 Jun. (Reuters/EP) -
China no debería repatriar al creciente número de norcoreanos que huyen de su país y que ha detenido en los últimos meses dado a los duros castigos a los que se enfrentan en su país de origen, ha defendido este viernes el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana.
Al menos 30 norcoreanos han sido detenidos en redadas en China desde mediados de abril, según contaron este mes a Reuters familiares y activistas, en lo que estos últimos han calificado de "grave" represión. El Ministerio de Exteriores chino ha dicho no estar al tanto de ningún arresto, sin que por ahora haya información sobre la deportación de los detenidos.
"La información sugiere que China podría haber fortalecido recientemente la búsqueda de norcoreanos fugados en colaboración con el Gobierno de Corea del Norte", ha señalado Quintana. "Los norcoreanos repatriados se enfrentan a un enorme riesgo de graves violaciones de Derechos Humanos, incluida la tortura", ha subrayado en declaraciones a la prensa en Seúl.
"El Gobierno norcoreano criminaliza a aquellos que cruzan la frontera de forma irregular", ha recordado. El relator de la ONU ha explicado que ha planteado sus preocupaciones respecto a la suerte de los norcoreanos fugados detenidos en China y ha discutido la cuestión con las autoridades surcoreanas durante su visita a Seúl.
Los norcoreanos que logran escapar se enfrentan a castigos particularmente severos, incluido su envío a campos penitenciarios políticos, si intentan desertar a Corea del Sur o si reciben ayuda de grupos cristianos, ha destacado.
Durante la rueda de prensa, ha mostrado un gran candado que le entregó un chico que había huido de Corea del Norte. "Me dio este candado como símbolo de la necesidad de abrir el país", ha explicado.
Naciones Unidas ya ha expresado con anterioridad su preocupación por el continuado uso de campos de prisioneros políticos y Quintana ha asegurado que la población "vive con miedo de que les envíen a ellos".
FALTA DE ALIMENTOS
Por otra parte, ha denunciado que las autoridades norcoreanas están contribuyendo a exacerbar la falta de alimentos en el país, tras haber adoptado "políticas económicas y agrícolas fallidas", incluido los sistemas de racionamiento marcados por las carencias y la concesión discriminatoria.
Las condiciones climáticas, los problemas de fertilidad de la tierra y el impacto negativo de las sanciones también han contribuido a la inseguridad alimentaria que atraviesa el país, ha añadido Quintana. Según la ONU, unos 10 millones de personas, el 40 por ciento de la población, se enfrentan a inseguridad alimentaria en el país.
"Al mismo tiempo, el Gobierno no está desarrollando las condiciones en las que la gente pueda asegurar el acceso a comida mediante los mercados sin ser criminalizada", ha denunciado.
El relator de la ONU se ha mostrado a favor de la reapertura del complejo industrial de Kaesong, en Corea del Norte, un proyecto económico conjunto con Corea del Sur que lleva cerrado varios años.