GINEBRA (SUIZA), 24 (Reuters/EP)
La relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard, ha anunciado este jueves que viajará la semana que viene a Turquía para encabezar una "investigación internacional independiente" en torno al asesinato el 2 de octubre del periodista saudí Yamal Jashogi en el interior del consulado del país árabe en la ciudad de Estambul.
"Encabezaré una investigación internacional independiente sobre el asesinato del periodista saudí Yamal Jashogi, empezando con una visita a Turquía desde el 28 de enero al 3 de febrero de 2019", ha dicho en un correo electrónico enviado a la agencia de noticias Reuters.
Así, ha señalado que evaluará las circunstancias en torno al crimen y "la naturaleza y el alcance de la responsabilidad estatal e individual del asesinato". "Mis conclusiones y recomendaciones serán presentadas ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la sesión de junio", ha agregado.
Por el momento, se desconoce si algún otro experto participará en la investigación y si Arabia Saudí colaborará con la misma. El anuncio de Callamard ha llegado dos días después de que el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, desvelara que Ankara busca impulsar una investigación internacional.
Jashogi, un periodista crítico con el régimen saudí que vivía fuera del país y que escribía para el diario 'The Washington Post', fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el interior del Consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde había acudido para hacer los trámites para poder casarse con su prometida.
Tras varias declaraciones contradictorias sobre lo que le sucedió a Jashogi, el régimen saudí reconoció que fue asesinado dentro de la legación diplomática por funcionarios que terminaron desmembrando su cuerpo.
El Gobierno turco ha dicho en anteriores ocasiones que está trabajando en colaboración con otros países en el marco de la investigación del asesinato de Jashogi y ha acusado a las autoridades saudíes de no estar cooperando para descubrir la verdad.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantiene que el asesinato de Jashogi fue ordenado en los más altos niveles de la jerarquía saudí, aunque el régimen saudí ha negado cualquier implicación del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
Los fiscales saudíes han solicitado la pena de muerte para cinco de los once sospechosos detenidos por el asesinato del periodista crítico, que provocó la condena de la comunidad internacional y que dañó gravemente la imagen reformadora del príncipe heredero saudí.
Arabia Saudí ha afrontado una intensa presión internacional por el asesinato de Jashogi, también por parte de Estados Unidos, su principal aliado, cuyo Senado ha aprobado una resolución que culpa directamente al príncipe por el crimen.