MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de una veintena de relatores especializados en Derechos Humanos de Naciones Unidas han denunciado la existencia de un "racismo sistémico" en Estados Unidos que, combinado con un exceso de fuerza en la actuación policial, ha generado en el país un entorno propio del antiguo "régimen de los linchamientos" a la población negra durante la primera mitad del siglo XX.
La muerte el pasado 25 de mayo del ciudadano de raza negra George Floyd en Mineápolis bajo custodia policial y por la que cuatro agentes han sido imputados, uno de ellos por asesinato en segundo grado y el resto por complicidad, ha generado en el país la mayor ola de protestas y disturbios vista desde la agresión policial al también afroamericano Rodney King por la Policía de Los Ángeles en 1991.
Los expertos de la ONU perciben "una reciente avalancha de asesinatos" contra la población afroamericana caracterizados por su "impunidad", "particular desprecio o depravación o la vida humana, y el uso de espacios públicos para ejercer control, todos ellos características de los linchamientos".
Los expertos remiten a la historia de la segregación racial en Estados Unidos aprovechando la conmemoración del 99 aniversario de la masacre perpetrada en Tulsa (Oklahoma) por supremacistas blancos contra el centro económico de la población negra de la ciudad.
Las imágenes del ahora expolicía Derek Chauvin aplastando con su rodilla el cuello de Floyd durante casi nueve minutos "remueve las conciencias y evocan el mismo terror que el antiguo régimen de los linchamientos pretendía inspirar en Estados Unidos".
Así las cosas y dado "el historial de impunidad de violencia racial, los ciudadanos negros de Estados Unidos tienen motivo para temer por sus vidas", según los relatores de la ONU, que enlazan directamente los orígenes del sistema policial estadounidenses con las antiguas "patrullas de esclavistas"; un legado de "terror racial que permanece evidente en las actitudes policiales de hoy en día", apuntan.
Los relatores remiten al caso del joven Ahmaud Arbery, asesinado a tiros en Georgia el 25 de febrero de este año por un grupo de hombres que le persiguieron en una furgoneta.
"Según los testimonios, uno de los asesinos se irguió sobre su cadáver y le llamó 'puto negrata'", lamentan los relatores, antes de sentenciar que "los últimos momentos de la vida de Ahmaud estuvieron protagonizados por una persecución efectuada por una partida de linchamiento idéntica a las vistas durante la era de la segregación".
BRUTALIDAD POLICIAL
Asimismo, los expertos han declarado su preocupación sobre la violencia policial durante la represión de las protestas en el país. En su documento, califican la actuación de las fuerzas de seguridad como desproporcionada, "marcada por la violencia, los arrestos arbitrarios, la militarización de las operaciones" y la persecución a los medios de comunicación en lo que solo es "la punta del iceberg de una injusticia racial presente en el sistema de justicia norteamericano".
Por todo ello, los relatores de la ONU, entre ellos la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias, Agns Callamard, o su homólogo sobre tortura y otros tratamientos inhumanos o degradantes, Diego García-Sayán, exigen al Gobierno de EEUU que aplique inmediatamente las recomendaciones para la reforma policial declaradas por la Casa Blanca en 2015, durante la administración de Barack Obama y que contemplan la limitación de la inmunidad policial, del uso de armamento militar y el uso obligatorio de cámara en las detenciones.