MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han presentado este martes sus renuncias al cargo y han rechazado participar en la elección judicial de 2025, si bien se prevé que otros cinco magistrados presenten su dimisión próximamente.
El primero de los jueces en presentar su renuncia ha sido Alfredo Gutiérrez Ortiz, que se ha dirigido al Senado a través de una misiva en la que ha señalado que no se "considera un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular" y ha agregado que "por respeto" a la Constitución su renuncia entrará en vigor el 31 de agosto de 2025.
"Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor --para la que me siento más apto-- donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan", ha expresado.
Después del anuncio de Gutiérrez, el magistrado Jorge Mario Pardo Rebolledo ha anunciado también a través de una misiva que declina participar en el proceso electoral extraordinario 2024-2025 "ante tal disyuntiva" y ha rechazado "enérgicamente las injurias, insultos e infundios" de los que dice haber sido objeto como integrante del Supremo.
Pardo ha dicho que ha tomado esta decisión "después de más de 40 años de carrera judicial, con un expediente limpio y con el orgullo y la convicción de siempre haber desempeñado mis funciones con la independencia, honestidad, imparcialidad, objetividad, excelencia y entrega" y "sin que implique un acto de claudicación o conformidad".
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sostenido horas antes, durante su conferencia diaria, que los jueces que iban a anunciar su renuncia tenían como objetivo evitar ser despedidos sin indemnización: "Si no presentan ahora su renuncia, entonces ya no tendrían los haberes de retiro. Haberes de retiro es todo lo que se llevan los ministros y ministras cuando se retiran de la Corte, que es un montón de dinero", recoge el diario 'El Universal'.
La reforma judicial mexicana incluye puntos polémicos como la elección de los jueces mediante voto popular, mientras que también pasará a estar compuesta por nueve miembros en lugar de once y desaparecerá del Consejo de la Judicatura.