ROMA 23 Sep. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha informado este viernes de que el terremoto que tuvo lugar en agosto en el centro del país, donde murieron 297 personas, ha provocado pérdidas de al menos 4.000 millones de euros.
Renzi, que ha solicitado a la Comisión Europea la mayor libertad posible de cara a la presentación de los presupuestos de 2017, ha indicado que espera que los costes provocados por el seísmo sean excluidos de los límites del déficit establecidos por la Unión Europea.
No obstante, el mandatario se ha mostrado poco concreto a la hora de señalar si los costes deberían incluir sólo la ayuda inmediata y las labores de reconstrucción o también un mayor proyecto de cara al futuro para hacer de las viviendas italianas estructuras resistentes a los terremotos.
"Estamos hablando de al menos unos 4.000 millones de euros", ha aseverado Renzi en su primera estimación pública de los daños provocados por el seísmo del 24 de agosto. Renzi ha indicado que el dinero invertido en convertir las escuelas en edificios a prueba de seísmos será excluido del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, en el que queda fijado el techo de deuda de los diferentes países del bloque comunitario.
El Gobierno, que espera que la Comisión Europea acepte la propuesta, alberga la esperanza de poder registrar un aumento del PIB durante el próximo año. Bruselas, por su parte, ha asegurado haber ofrecido a Italia una flexibilidad presupuestaria "sin precedentes" y ha mostrado su preocupación ante la inestabilidad de Roma a la hora de reducir su deuda pública, la mayor de la zona euro.
El presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, ha indicado que Roma ya ha recibido 19.000 millones de euros de "flexibilidad" como parte del presupuesto para 2016, lo que ha sido recibido por las autoridades italianas como una negativa a ofrecer una mayor libertad de acción al Gobierno.