Un informe lamenta la falta de voluntad de la comunidad internacional para resolver
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El periodo 2014-2015 ha estado marcado en el ámbito humanitario por el empeoramiento de las crisis abiertas en el mundo y, a nivel español, por un "ligero" incremento inversor que no compensa los recortes de la reciente legislatura, según un informe de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Instituto de Estudios sobre Conflictos Humanitarios (IECAH), que han hecho balance de "un año oscuro para la acción humanitaria".
Así lo ha descrito el director general de MSF, Joan Tubau, quien ha alertado de un periodo "marcado por la extrema violencia hacia la población" y por el "desinterés" o la "incapacidad" política. Ha sido un año de "más crisis" y de "crisis más complejas", ha asegurado durante la presentación del informe 'La acción humanitaria en 2014-2015: ¿fin de una época?'.
En el ámbito político, Tubau considera que la comunidad internacional ha fracasado "estrepitosamente", hasta el punto de "participar en la narrativa de considerar los daños colaterales como algo inevitable". A los "bombardeos indiscriminados" sobre población civil, ha añadido, se ha sumado una "frialdad política" que no tiene en cuenta ni la obligatoriedad de los tratados ni la rendición de cuentas.
A pesar de que cada vez se realizan diagnósticos más precisos de las crisis y las necesidades, la comunidad internacional se limita a gestionarlas en lugar de resolverlas, recoge el informe. Todo ello, a pesar de que por primera vez en la historia se declararon de forma simultánea cinco emergencias de nivel tres: Siria, República Centroafricana, Sudán del Sur, Irak y ébola.
Cuando los refugiados "han llamado a las puertas de Europa, se han encontrado con la insolidaridad" política y con unas vallas tanto físicas como burocráticas que incumplen los compromisos firmados, en opinión de Tubau. "Si los países del norte no los respetan, ¿cómo vamos a explicar a Turquía, a Etiopía, a Burundi que deben respetar los tratados?", ha planteado.
El director de MSF ha advertido de que atender a la población, especialmente cuando se trata de zonas de guerra, se ha vuelto más complicado, en parte porque "ni siquiera los ejércitos regulares con cadenas de mando establecidas respetan las reglas de la guerra". Tubau ha citado como ejemplo los recientes bombardeos de hospitales en Kunduz (Afganistán) y Taiz (Yemen), que no han motivado la puesta en marcha de ningún "mecanismo de respuesta político".
"El sistema de ayuda humanitaria se ha visto incapaz de proveer asistencia a las poblaciones más vulnerables porque trabajar en zonas de guerra es muy arriesgado, muy difícil, muy caro e implica ensuciarse", ha apuntado Tubau. A su juicio, "esto se debe en parte a que el sistema de ayuda humanitaria se ha vuelto tan complejo e integrado que cuando se bloquea Naciones Unidas, bloquea a todos".
El codirector del IECAH Jesús Núñez, experto en seguridad internacional, ha subrayado que es momento de "poner el reloj en hora", aunque ha lamentado que la reforma de la ONU "ni siquiera ha estado en la agenda" este año. El mundo, ha reclamado, necesita "respuestas globales" y no iniciativas "unidimensionales" --sólo ámbito militar-- o "unilaterales" --con algunos gobiernos "convencidos" de que pueden "arreglar los problemas" por su cuenta--.
MÁS QUE DINERO
Estambul acogerá en 2016 una cumbre humanitaria mundial y es "momento de coger el toro por los cuernos", en palabras del también codirector del IEACH Francisco Rey, que ha llamado a recuperar los "principios y valores de la acción humanitaria" en un momento en el que a la falta de voluntad política se le suma la carencia de fondos.
La tendencia global refleja que, a pesar de un aumento de los compromisos humanitarios internacionales, tan sólo se cubrieron el 62 por ciento de las necesidades planteadas por el sistema de Naciones Unidas. En el año actual, el porcentaje es inferior: ronda el 42 por ciento.
El informe recoge en el caso español un análisis del tramo final de una "triste legislatura" en materia de acción humanitaria. Rey ha afirmado que los fondos se han "derrumbado" durante unos años marcados por los recorte y que tan sólo han remontado en el tramo final de la legislatura.
Se han imputado como acción humanitaria 55,8 millones de euros, superiores a los 38,8 de 2013 pero lejos de las cifras de hace unos años. El estudio cifra en el 80 por ciento el recorte acumulado desde 2011, a pesar de que, como ha indicado Núñez, no se trata de una cuestión de "caridad" o de "altruismo", sino de "responsabilidad".
Con las elecciones parlamentarias del 20 de diciembre en el punto de mira, todos los ponentes han coincidido en que es necesario "recuperar el peso de la acción humanitaria". Francisco Rey ha explicado que, en un Estado "comprometido", este presupuesto debería ser "una política pública más".
"Podríamos hacer Marca España con la acción humanitaria", ha apostillado Núñez, que ha alertado del riesgo de caer en "enfoques cortoplacistas" y de terminar "politizando" la ayuda humanitaria.
Tubau también ha querido lanzar un mensaje a los partidos que se presentan a los inminentes comicios: "Las buenas intenciones y la retórica no bastarán a los que cada día les desgarra la violencia y el olvido".