MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Guatemala han informado este viernes de que los cuerpos de los 16 migrantes guatemaltecos que fueron víctimas, junto a otras tres personas más, de una masacre en el estado mexicano de Tamaulipas el pasado mes de enero han sido repatriados este viernes.
Los restos han llegado al Aeropuerto Internacional La Aurora, en Ciudad de Guatemala, sobre las 7.45 de la mañana en un avión procedente de México. En él se encontraban los féretros de los 16 migrantes fallecidos en Camargo, según informaciones del diario 'Prensa Libre'.
La aeronave se ha trasladado a la pista de la Fuerza Aérea Guatemalteca, donde se encontraban los familiares de las víctimas, que celebrarán un homenaje en la zona. Todos ellos han esperado casi dos meses para recuperar los cuerpos de los fallecidos.
El presidente del país, Alejandro Giammattei, se ha desplazado hasta el aeropuerto y ha indicado que exigirá un "castigo" para los involucrados en la masacre.
"Ratifico mi apoyo en estos momentos de dolor. Desde el día del suceso ambos gobiernos hemos estado trabajando por el mecanismo binacional de acompañamiento permanente a la investigación, para lograr la reparación, juicio y castigo por tan deplorable hecho", ha expresado.
El Gobierno ha manifestado así su rechazo absoluto por lo sucedido y su firme compromiso a apoyar las investigaciones que se están llevando a cabo en México.
Las fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron a principios de febrero a doce policías por su supuesta vinculación con la masacre. Todos ellos han sido acusados de cometer delitos de homicidio, abuso de autoridad y falsedad documental.
La Policía estatal, que informó del hallazgo de los cuerpos el 22 de enero, señaló entonces "que la muerte fue provocada por proyectiles de arma de fuego". Los cuerpos habrían sido quemados posteriormente.
En el lugar de los hechos se hallaron un todoterreno Toyota y una camioneta Chevrolet, junto a tres armas largas y 11 casquillos. Los estudios de balística han concluido que el todoterreno no tenía impactos de arma de fuego, mientras que la camioneta tenía hasta 113.