CARACAS 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Bello, ha lamentado este martes que ya no se podrán celebrar ni las elecciones regionales ni el referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro, en lo que resta de 2016 debido a los lentos procedimientos y a falta de presupuesto.
Bello, que cree que estas votaciones no se podrán llevar a cabo hasta junio de 2017, ha explicado que el Poder Electoral no cuenta con presupuesto, tal y como refleja Globovisión, pero que tampoco ha habido notificación por parte del ente a los miembros de mesa que se sortearon el pasado mes de marzo.
"Su notificación y adiestramiento toma unos cinco meses y debió empezar en mayo. No se hizo", ha indicado. Asimismo, el opositor ha denunciado que todavía no se han llevado a cabo las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para definir las circunscripciones que se usarán para los consejos legislativos y que los proveedores necesitan dinero para importar el material necesario --las papeletas--.
"Las regionales requieren al menos de seis meses de preparación", ha advertido Bello. "Si la elección es en diciembre, las postulaciones debieron hacerse en agosto. Que el CNE se sincere y diga que las regionales no se harán este año. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no quiere que se haga ningún proceso electoral porque todos los van a perder", ha concluido.
Este mismo martes, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, ha anunciado que la segunda fase del referéndum que la oposición pretende celebrar para revocar el mandato presidencial de Maduro podría comenzar hacia final de octubre si se cumplen todos los requisitos. Ha detallado que la junta electoral se reunirá entre el 14 y el 16 de septiembre para decidir si autoriza o no la nueva recolección de firmas.
En la siguiente fase la MUD debe recabar las firmas y huellas dactilares del 20 por ciento de los votantes registrados --unos cuatro millones de venezolanos-- en el plazo máximo de tres días.
Transcurrido el plazo el CNE tiene otros 15 para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Si el CNE da su 'plácet', debe convocar el revocatorio en los 90 días siguientes. Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, con una participación mínima del 25 por ciento, unos 4,8 millones.
La MUD ha protagonizado multitudinarias protestas para aumentar la presión sobre el CNE porque si el referéndum se convoca después del 10 de enero de 2017, aunque Maduro sea cesado en las urnas no habrá elecciones anticipadas, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, gobernará hasta 2019.