MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de República Checa ha anunciado que cerrará su Embajada en Afganistán el 1 de enero de 2023 ante la falta de avances en la situación de seguridad desde la toma del poder por parte de los talibán en agosto de 2021.
El secretario de Estado de Exteriores checo, Radek Rubes, ha indicado ante el comité de Asuntos Exteriores del Parlamento que la decisión ha sido trasladada por el titular de la cartera, Jan Lipavsky, y ha agregado que las actividades serán trasladadas a la Embajada checa en la capital de Pakistán, Islamabad.
Asimismo, ha resaltado que Praga planea cerrar su Embajada en Malí y su consulado en la ciudad china de Chengdu, tal y como ha recogido la agencia checa de noticias CTK. Las autoridades sopesan además crear un consulado en la ciudad india de Bombay.
Rubes ha explicado que el cierre de la Embajada en la capital maliense, Bamako, está relacionada con el fin de las actividades del Ejército de República Checa en el marco de la misión de entrenamiento de la Unión Europea (UE) en el país africano por las tensiones con la junta.
"Esta misión termina antes de que termine el año y los soldados se retiran de Malí debido a las turbulencias políticas", ha apuntado, al tiempo que ha lamentado que Malí "se aleja totalmente de Europa y los valores europeos".
Los gobiernos de Francia y el resto de los países europeos que participan y colaboran con la operación 'Barkhane' y la Fuerza Takuba, además de Canadá, anunciaron en febrero la retirada de sus fuerzas de Malí, donde estaban desplegadas para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar de alargar el proceso de transición a entre cuatro y cinco años y de aplazar las elecciones previstas para febrero, en medio de los cruces de acusaciones entre París y Bamako sobre los esfuerzos en materia antiterrorista y el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, propiedad de un oligarca ruso.