WASHINGTON, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, encargada de leer la respuesta del Partido Republicano al discurso del Estado de la Unión, ha criticado al presidente, Barack Obama, por no cumplir las "promesas de cambio" que hizo hace siete años y ha celebrado que sea tiempo de pasar la página.
"No ha estado a la altura de su elocuencia", han denunciado los republicanos, que ha recordado en su discurso que "pronto" --en las elecciones generales de noviembre de 2016-- Estados Unidos "tendrá la oportunidad de comenzar un nuevo camino" y acabar con la "gran frustración" de una Administración que "ha dejado de servir eficazmente al pueblo y cuyas promesas nunca se cumplen".
"Cuando entramos en su último año en el cargo muchos estadounidenses continúan viviendo en una economía estancada", que resulta ser "demasiado débil como para subir los niveles de ingresos", ha agregado Haley, quien ha denunciado también la "aplastante deuda nacional".
Por otra parte, los republicanos han advertido de que el país se enfrenta "a la amenaza terrorista más seria desde el 11 de septiembre del 2001" y han acusado a Obama de "no querer o no poder hacer frente a esa amenaza".
En este sentido, han prometido que si llegan al poder "en lugar de simplemente dar las gracias a los valientes militares estadounidenses", harían "más fuertes" a las Fuerzas Armadas. "Para que nuestros amigos y enemigos en todo el mundo sepan que Estados Unidos busca la paz, pero que cuando lucha en guerras, las gana", han apostillado.
La gobernadora de Carolina del Sur, hija de inmigrantes de India, ha instado a reformar el sistema de inmigración, que ha considerado "roto". "Esto significa parar la inmigración ilegal y abrirnos a los inmigrantes legales apropiadamente investigados, sin importar su raza o religión. Como lo hemos hecho durante siglos", ha valorado.
Hailey también ha pedido terminar con el "desastroso" programa sanitario impulsado por Obama y reemplazarlo con reformas que bajen los costes. Asimismo, ha indicado que los republicanos pueden respetar las diferencias en las "familias modernas", pero ha insistido en el respeto a la libertad religiosa como "piedra de toque de la democracia".
En cuanto a política exterior, el Partido Republicano ha resumido sus propuestas de la siguiente forma: "Haríamos acuerdos internacionales que serían celebrados en Israel y protestados en Irán, no al revés".
Asimismo, ha recordado que hay países "donde no se respetan las libertades básicas, y donde los gobiernos no representan a sus pueblos", citando de nuevo a Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela.