BOSTON 5 Nov. (Reuters/EP) -
Las elecciones a gobernador en Connecticut, Alaska y Colorado siguen sin resolverse este miércoles después de que los republicanos se hayan hecho ya con más de la mitad de los 36 estados en los que se votó este martes.
La candidata demócrata de Massachusetts ha reconocido este miércoles su derrota frente a su rival republicano, mientras que el ajustado resultado en Vermont exige que los congresistas estatales actúen pera declarar formalmente al ganador.
Las proyecciones de los medios dan al republicano Charlie Baker como ganador en Massachusetts por un estrecho margen. La demócrata Martha Coakley, fiscal general del estado, ha llamado esta mañana a Baker para aceptar su derrota, según los medios locales, que citan a responsables de campaña.
En la vecina Connecticut, pese a lo ajustado del resultado, el gobernador demócrata, Dannel Malloy, se ha mostrado convencido de que "vamos a ganar esto". Su rival, el empresario republicano Thomas Foley, no ha perdido la esperanza.
"Realmente no estamos seguros de que hayamos perdido la pugna del mismo modo en que él no está realmente seguro de que haya ganado", ha declarado a primera hora de este miércoles Foley. "Probablemente hemos perdido esta carrera, pero no voy a confirmarlos hasta que estemos seguros", ha añadido.
Aunque Massachusetts es un estado mayoritariamente demócrata, Baker es el quinto republicado en ocupar el cargo en los últimos 20 años. Mitt Romney, el candidato republicano a la Casa Blanca en 2012, fue el gobernador antes del actual, el demócrata Deval Patrick, que descartó optar a un tercer mandato.
Baker también se ha beneficiado de la tendencia nacional republicana, lo que ha permitido al partido lograr la mayoría en el Senado y mantener una amplia mayoría en la Cámara de Representantes, además imponer a sus candidatos a gobernador en Florida, Michigan y Wisconsin.
En Vermont, el actual gobernador, el demócrata Peter Shumlin, no ha conseguido el apoyo de más de la mitad de los votantes, por lo que deberá ser el congreso estatal, controlado por los demócratas, el que formalmente le designe como el próximo gobernador en enero.
De los 36 estados donde los ciudadanos debían elegir a sus gobernadores, 22 estaban en manos de republicanos y catorce de demócratas. Según los resultados definitivos, los demócratas solo han conseguido imponerse en Oregon, California, Hawai, Minnesota, Pensilvania, Rhode Island, Nueva York y New Hampshire.