WASHINGTON, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los republicanos de la Cámara de Representantes han nominado este miércoles a Paul Ryan como candidato de consenso para presidir la sede legislativa, en sustitución de John Boehner, que dimitió el pasado 25 de septiembre.
"Hemos elegido al congresista de Wisconsin Paul Ryan como nuestro candidato para la Presidencia de la Cámara de Representantes", ha anunciado la Conferencia Republicana a través de su cuenta oficial en Twitter.
Ryan, considerado un puente entre los 'ultra' del Tea Party' y las demás facciones republicanas, se ha impuesto a Daniel Webster, ex presidente de la cámara estatal de Florida, en una votación a puerta cerrada.
El ex candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos se postuló para el cargo la semana pasada, consciente de sus posibilidades de éxito. "Creo que estamos preparados para seguir adelante como un equipo unido, y yo estoy listo para ser vuestro portavoz", dijo.
El pleno de la Cámara de Representantes votará este jueves a su nuevo presidente, aunque se trata de una mera formalidad porque, dado que los republicanos son mayoría, Ryan será elegido sin problemas frente a la demócrata Nancy Pelosi.
ADIÓS A BOEHNER
Al anunciar su renuncia, Boehner se mostró "orgulloso" de lo que los republicanos han logrado en los últimos cinco años, sacando adelante "reformas conservadoras que ayudarán a nuestros hijos y sus hijos" y defendió que su "misión cada día es luchar por un Gobierno más pequeño, menos costoso y que rinda cuentas".
Según dijo, el primer cometido del presidente de la Cámara de Representantes "es proteger la institución que todos los estadounidenses aman" y recordó que su intención era dejar el cargo a finales de 2014 pero se quedó para "dar continuidad a la Conferencia Republicana".
Boehner, de 64 años, fue elegido por primera vez congresista en 1990. Representante por Ohio, ocupa la Presidencia de la Cámara de Representantes desde 2011. La noticia de su marcha se conoció un día después de la visita del Papa al Capitolio, lo que supuso la realización del sueño de Boehner de que un Pontífice hablara en el Congreso.