Los conservadores hablan de equipo "disparatado" y los socialistas afean que haya un equipo económico "de derechas"
PARÍS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El anuncio de la composición del primer gobierno de Emmanuel Macron ha sido respondido con críticas por parte de las cúpulas del Partido Socialista y de Los Republicanos, que han visto cómo algunos de sus integrantes se han incorporado a un equipo que aglutina a miembros de hasta cinco formaciones políticas distintas.
"Al elegir conformar un equipo ministerial disparatado, Emmanuel Macron, sigue manteniendo la ambigüedad en el debate democrático", ha lamentado el secretario general de Los Republicanos, Bernard Accoyer, que ha acusado al presidente de intentar "confudir" a los franceses de cara a las elecciones legislativas.
Accoyer ha aclarado que "ya no forman parte de Los Republicanos" los miembros de la formación que han decidido integrarse al nuevo Ejecutivo, lo que afectaría por ejemplo al primer ministro, Édouard Philippe, y al responsable de Economía, Bruno Le Maire. "Han tomado la decisión de hacer campaña (...) en favor de los candidatos de ¡En Marcha!", ha lamentado.
El secretario general de Los Republicanos ha defendido que "el país necesita más que nunca coheremncia y claridad" y, en aras de la "alternancia", espera poder "movilizar masivamente" al electorado en las elecciones del 11 y el 18 de junio, en las que se renovará la Asamblea Nacional.
El líder de Los Republicanos para dichos comicios, François Baroin, también ha lamentado a "título personal" la entrada en el Gobierno de Le Maire y de Gérald Darmanin, que ocupará el Ministerio de Acción y Cuentas Públicas, según el periódico 'Le Monde'. Baroin, no obstante, ha subrayado que mantendrá su "amistad".
EQUIPO ECONÓMICO
El Partido Socialista, por su parte, ha evitado aludir a los compañeros que se han sumado al Ejecutivo, como el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y ha centrado su comunicado de reacción en criticar el equipo económico "de derechas" conformado por Macron, antiguo ministro de Economía bajo la Presidencia de François Hollande.
Los socialista han vaticinado subidas de impuestos, menor protección de los trabajadores y reducción en el número de funcionarios. Asimismo han denunciado que el Ministerio de Educación ha perdido relevancia, Vivienda ha "desaparecido" y se ha caído de la lista el Ministerio de Derechos de las Mujeres que Macron prometió crear en campaña.
"Después de la nominación de un primer ministro de derechas, la composición de este Gobierno demuestra que el voto socialista en las elecciones legislatrivas es el único medio para responder a la necesidad de una izquierda y a la exigencia de una justicia social", ha recalcado el Partido Socialista.
El secretario general de esta formacion, Jean-Christophe Cambadélis, también ha advertido en Twitter de la inclinación de la Administración hacia el lado conservador en el ámbitro económico. "Nuevo Gobierno, pero no un Gobierno de renovación", ha lamentado.
También ha coincidido con esta visión el líder de Francia Insumisa,
Jean-Luc Mélenchon, quien durante un acto electoral ha sentenciado: "Un Gobierno de derechas, punto". El político izquierdista se ha mostrado especialmente preocupado por la presencia de un primer ministro "nuclearista".
Para Mélenchon, la incorporación de miembros de distintos partidos en el equipo ministerial deja como única "alternativa republicana" en las elecciones legislativas de junio a los candidatos de Francia Insumisa.