MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades surcoreanas han confirmado este domingo un repunte de casos en todo el país, con la aparición de nuevos brotes en el área metropolitana de Seúl y en la ciudad suroccidental de Gwangju.
Se trata de 44 casos nuevos, entre ellos 21 contagios locales, que elevan la cifra total de infecciones a 13.417, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, según sus siglas en inglés).
En lo que se refiere a fallecidos, los centros han informado de una nueva muerte por coronavirus, elevando la cifra total a 289. El número total de pacientes dados de alta de la cuarentena tras recuperarse totalmente se elevó en 34, hasta un total de 12.178.
El país ha realizado 1.402.144 pruebas de coronavirus desde el 3 de enero.
AUMENTO DE CASOS
La cifra supone un aumento en comparación con los 35 casos nuevos reportados el sábado, aunque se sitúa ligeramente por debajo de los 45 casos registrados el viernes. El número de casos nuevos de coronavirus había estado descendiendo hasta el sábado, tras alcanzar 63 el miércoles.
El país ha identificado además otros 23 casos importados, prosiguiendo con el balance de dos dígitos que lleva registrando durante las últimas dos semanas. El miércoles se registraron 33 casos, la cantidad más alta en tres meses, según informa la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Las infecciones en grupo en todo el país siguen lastrando los esfuerzos para luchar contra el virus. La mayoría de este tipo de casos estuvieron vinculados a congregaciones y empresas de venta minorista a domicilio.
El país ha prohibido, desde el viernes, que las iglesias organicen reuniones pequeñas que no sean los servicios de culto regulares y mantengan comidas grupales.
El país ha estado atenazado por los aumentos de estos brotes en el área metropolitana de Seúl, desde que relajó, el 6 de mayo, sus medidas de distanciamiento social, en medio de un aplanamiento de la curva del virus.
Las autoridades sanitarias surcoreanas siguen preocupadas por una nueva ola de brotes de virus que podría ocurrir en la temporada veraniega, dado que se están produciendo aumentos continuos de las infecciones locales y de los casos importados del extranjero.