MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Túnez han anunciado el rescate de más de un centenar de migrantes en dos embarcaciones que empezaron a hundirse frente a las costas de Sfax (este) tras sufrir problemas no especificados cuando intentaban completar la travesía hacia Europa.
La Guardia Nacional tunecina ha señalado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que un total de 108 personas han sido rescatadas en sendos rescates, antes de apuntar que durante el segundo una persona amenazó con un arma blanca a los agentes, mientras que otro derramó gasolina en la embarcación.
"El segundo grupo se resistió y causó caos y conmoción", ha manifestado, antes de recalcar que "fueron controlados y trasladados a una unidad" de la Guardia Fronteriza que posteriormente les trasladó a tierra. "La Fiscalía ha autorizado la apertura de investigaciones por desobediencia (...) y porte de armas sin licencia", ha zanjado.
La Unión Europea (UE) y Túnez firmaron el domingo un acuerdo estratégico para combatir la migración irregular que contempla, entre otros aspectos, el fortalecimiento de los controles fronterizos y el endurecimiento de la lucha contra el tráfico de personas.
El pacto proporciona una importante ayuda financiera de la UE a Túnez para hacer frente a los desafíos relacionados con la migración irregular, y forma parte de una "asociación estratégica" que también abarca aspectos económicos, comerciales y ambientales.
Tras el anuncio, el presidente tunecino, Kais Saied, afirmó que "el pueblo tunecino ha ofrecido generosamente a los migrantes todo lo que podía ofrecer, sin límite", y acusó a ONG de "incumplir con su deber humanitario, lo que dio lugar a malentendidos y tergiversaciones con el objetivo de dañar la imagen de Túnez y su pueblo".
Túnez se ha convertido durante los últimos años en uno de los principales puntos de salida de embarcaciones que intentan llegar a costas europeas. Si bien la mayoría de los migrantes que se embarcan en esta travesía provienen de África subsahariana, se ha registrado un repunte del número de tunecinos que intentan huir del país ante el ahondamiento de la crisis económica y política.
Recientemente, las autoridades tunecinas deportaron a más de 1.200 migrantes subsaharianos que se encontraban en Sfax debido a las tensiones que se han creado entre grupos de migrantes y vecinos de la ciudad, que se ha saldado con víctimas en ambos lados. La decisión fue criticada por organizaciones civiles.