Una ONG habla de "paso adelante" pero pide la excarcelación de todos los presos de opinión para "pasar página a una etapa oscura"
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El rey de Bahréin, Hamad Isa al Jalifa, ha concedido un indulto a más de 450 personas encarceladas en el país, incluidos varios presos políticos condenados por su papel en las protestas prodemocráticas, según han confirmado las autoridades del país y una organización de defensa de los Derechos Humanos.
El ministro de Información bahreiní, Ramzan bin Abdulá al Noaimi, ha detallado que la medida, aprobada con motivo del 25º aniversario del ascenso de Al Jalifa al trono, afecta a 457 reos, antes de destacar que es parte de "una postura humanitaria" por parte del monarca.
Así, ha recalcado que este "noble gesto" demuestra que el rey "se preocupa por todos los ciudadanos" y "da a los perdonados una nueva esperanza de cara a una reintegración positiva en la sociedad", tal y como ha recogido la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.
Por su parte, el Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia (BIRD) ha señalado en su cuenta en la red social X que "el perdón real emitido por el rey Hamad incluye a prisioneros políticos", entre ellos Alí Sanqur, conocido por aparecer sin camiseta frente a vehículos blindados durante las protestas de 2011.
El director del organismo, Ahmed al Uadaei, ha argumentado que "si bien estas liberaciones representan un paso adelante significativo, el mejor camino para el futuro del país sería liberar a los encarcelados desde 2011 por pedir un cambio democrático".
"Esto incluye a los activistas y líderes de la oposición encarcelados Abdulhadi al Jauaja, Abdulyalil al Singace y Hasán Mushaima, quienes languidecen detrás de los barrotes sólo por ejercer sus derechos fundamentales", ha dicho, antes de reseñar que "estas liberaciones pasarían página a una etapa oscura en Bahréin".
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, reprimió violentamente las protestas prodemocráticas de 2011 e impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de ese año, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y afirmó que más de un centenar de personas murieron a causa de la represión policial, mientras asegura que otros cientos de manifestantes, activistas, periodistas y opositores fueron detenidos y condenados posteriormente en juicios marcados por las irregularidades.