RIAD, 7 Nov. (Reuters/EP) -
El rey Salmán de Arabia Saudí ha iniciado una gira a nivel nacional junto al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, en un gesto de apoyo a su hijo en medio de la crisis política y diplomática desencadenada por el asesinato del periodista Yamal Jashogi en el consulado saudí en la localidad turca de Estambul.
El monarca y el príncipe heredero, considerado el líder 'de facto' del país, llegaron a última hora del martes a la región de Qassim (centro), donde fueron recibidos por altos cargos locales y regionales.
Los medios locales han recogido que el rey ha puesto la primera piedra para nuevos proyectos por valor de más de 1.100 millones de dólares y ha ordenado liberaciones en la provincia, en la que los conservadores tienen un gran peso.
"Hay mucha tensión, miedo y temor entre los saudíes a raíz del caso Jashogi. Es un viaje que garantiza a las regiones que el rey sigue en el cargo y que es la mayor autoridad", ha dicho Madaui al Rashid, un autor saudí residente en Londres y crítico con la casa Al Saud.
Las investigaciones en Turquía han apuntado a un asesinato planificado, algo que ya ha reconocido la Fiscalía turca tras semanas de negativa, y algunos dedos han apuntado hacia el príncipe saudí, que ha prometido que se hará justicia.
En respuesta, el rey Salmán intervino en el caso y envió a un asesor cercano a Turquía, cesó a cinco altos cargos, entre ellos el principal asesor de su hijo, en un mensaje de que se ponía al frente de la situación.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó la semana pasada en un editorial en el diario estadounidense 'The Washington Post' que la orden para asesinar al periodista llegó desde "los más altos niveles" del Gobierno del país árabe.
"Sabemos que los responsables están entre los 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudí", dijo en su editorial, en el que sin embargo subrayó que "no cree" que el rey Salmán ordenara el asesinato. Por contra, no hizo mención a Bin Salmán.
"Por ello, no tengo motivos para creer que este asesinato refleje la política oficial de Arabia Saudí", manifestó el mandatario turco, quien recalcó que Ankara "ha movido cielo y tierra para esclarecer todos los aspectos del caso".
El príncipe heredero, que es además ministro de Defensa, ha lanzado una campaña de reformas económicas y sociales en el país, pero sin embargo ha mantenido una línea dura con opositores y activistas.
Además, ha encabezado una operación militar en Yemen contra los rebeldes huthis en apoyo al gobierno del presidente reconocido internacionalmente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, que ha derivado en una grave crisis humanitaria.
La situación en torno al caso Jashogi podría tensar aún más las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí, dañadas en 2017 cuando Ankara decidió mantenerse del lado de Qatar tras la imposición de un bloqueo a Doha por parte de varios países de la región, encabezados por Riad.
Jashogi era un antiguo editor de diarios saudíes que residía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos. Como periodista entrevistó al fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden.
Asimismo, escribió varias columnas criticando las políticas saudíes hacia Qatar y Canadá, así como la intervención de la guerra en Yemen y la represión contra activistas y medios de comunicación del país.