RIAD, 19 Ene. (Reuters/EP) -
Arabia Saudí, enemigo declarado del presidente sirio Bashar al Assad, ha defendido este martes que nadie debería dictar a la oposición siria quién les representa en las conversaciones de paz, mientras la cita prevista para el 25 de enero parece abocada a retrasarse por las diferencias sobre quién asistirá.
Las conversaciones previstas en Ginebra se enmarcan en el proceso de paz respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU el mes pasado en una rara muestra de consenso internacional sobre Siria, donde el conflicto ha dejado al menos 250.000 muertos.
El órgano mundial dijo este lunes que no emitirá invitaciones a las conversaciones entre el Gobierno sirio y la oposición hasta que las principales potencias que están impulsando el proceso de paz lleguen a un acuerdo sobre qué representantes rebeldes deberían asistir.
"La oposición siria es la parte que decide quién le representa en las conversaciones y el alto comité que surgió de la conferencia de Riad es la parte concernida y ellos son quienes deciden quién les representa en las conversaciones", ha sostenido el ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, en Riad.
"Ninguna otra parte tiene permiso para imponer a la oposición siria quién les representa en las conversaciones con Bashar al Assad", ha añadido en rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, en Riad.
Durante una reunión el mes pasado en Riad, la oposición siria estableció un órgano de 34 miembros para supervisar las conversaciones de paz con el régimen.