Diputados opositores y gubernamentales lo consideran una "traición"

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:07

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La enviada especial de la ONU para los Grandes Lagos, Mary Robinson, ha celebrado la posible firma de un acuerdo entre el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), prevista para este lunes en Kampala, al tiempo que tanto la oposición congoleña como incluso miembros de la mayoría presidencial han advertido de que la firma de un acuerdo de paz equivaldría a una "traición".

   "Éste es un paso muy importante para la paz en la región de los Grandes Lagos, porque nos permitirá seguir avanzando", ha declarado la expresidente irlandesa y antigua alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, citada por Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).

   "Lo bueno sería concluirlo este lunes en Kampala" y que se llegue a un acuerdo "para la integración de los combatientes del M23 en el Ejército nacional o para su vuelta a casa", ha añadido.

   En cuanto a las tareas urgentes inmediatas, Mary Robinson ha mencionado que tanto el Ejército como la brigada de intervención de la ONU deben centrarse en adelante en el resto de grupos armados que operan en el este de la RDC.

"TRAICIÓN"

   Por su parte, la firma del acuerdo de paz ha generado nuevas divisiones entre el Gobierno de Joseph Kabila, por una parte, y parlamentarios de la oposición e incluso de la mayoría presidencial, que han advertido de que la firma de tal acuerdo equivaldría a una "traición", según ha informado este lunes la edición digital de Radio Okapi.

   El portavoz del Ejecutivo, Ofwono Opondo, ha asegurado que la firma del acuerdo en Kampala (que ha calificado de "declaración de rendición del M23") contará con la presencia de representantes de la ONU y la Unión Africana, un extremo que ha sido confirmado por el ministro de Asuntos Exteriores, Raymond Tshibanda.

   Por su parte, una veintena de parlamentarios e incluso de personalidades de la mayoría presidencial ha condenado "este juego por el que quien pierde gana al que se libra el Gobierno ugandés con su apoyo a los antiguos rebeldes" y han pedido que lo que se firme en Kampala no sea un acuerdo de paz, sino "una declaración del M23 de renuncia definitiva a la guerra".