ANKARA, 7 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha subrayado este jueves que su gobierno "no es una amenaza para ningún país" y ha aclarado que es partidario de una "política de moderación" que permita una convivencia con otros países de la región.
Rohani ha vuelto a distanciarse del discurso contundente del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y ha insistido de que, "con moderación", la República Islámica conseguirá "más rápido" cualquier objetivo que se haya marcado.
"Irán no es una amenaza para ningún país. Teherán quiere interactuar con el mundo, con sus países vecinos", ha afirmado el mandatario, durante un discurso emitido en directo por la televisión estatal. "Para progresar, necesitamos interactuar con el mundo", ha advertido.
Jamenei, en cambio, ha descartado cualquier aproximación con enemigos históricos como Estados Unidos, a pesar del histórico acuerdo nuclear que entró en vigor a principios de año. El líder supremo reiteró esta semana que Estados Unidos seguía siendo un "símbolo de engaño".
Durante el acto en el que ha participado Rohani, las autoridades han presentado una serie de productos que representan los últimos logros atómicos, de cara al Día Nacional de la Tecnología Nuclear que se celebrará este viernes.