MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha criticado este miércoles "las amenazas, presiones y bloqueo" contra Qatar por parte de países de la región, expresando la disposición de Teherán a ayudar para resolver la crisis diplomática.
"Usar amenazas, presiones y bloqueo contra un país vecino como Qatar es un método equivocado, y debemos intentar poner fin a este tipo de tensiones en la región", ha dicho, durante un encuentro con el ministro de Exteriores de Omán, Yusuf bin Alawi bin Abdulá.
Asimismo, ha achacado los conflictos y crisis políticas en Bahréin, Siria y Yemen a "decisiones equivocadas" por parte de ciertos gobiernos, sin especificar, recalcando que una continuación de la situación "nunca beneficiará a los países de la región", según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
Los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunciaron en junio la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo".
A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.
Qatar ha mostrado en numerosas ocasiones su disposición a negociar con estos cuatro países para lograr un acuerdo, si bien todos ellos han manifestado que sus exigencias "no son negociables", reclamando a Doha que las acepte en su totalidad para solucionar la situación.
La agencia estatal de noticias oficial de Bahréin, BNA, publicó el 25 de junio la lista de 13 peticiones entregadas a Qatar para restablecer los lazos y levantar las sanciones diplomáticas y económicas.
Según BNA, entre las demandas a Qatar se incluyen la reducción de lazos diplomáticos con Irán y limitar sus relaciones al comercio sin violar las sanciones impuestas a Irán ni la seguridad de los países del Consejo de Seguridad del Golfo, expulsar a la Guardia Revolucionaria iraní de Qatar y cortar cualquier tipo de cooperación militar o de inteligencia con Teherán, además de cerrar la cadena de televisión Al Yazira.
También se ha pedido a Qatar que cierre inmediatamente la base militar turca que se está construyendo en Qatar y que suspenda la cooperación militar con Turquía dentro del país.
Entre las peticiones, se incluye cortar todas las relaciones con organizaciones terroristas, sectarias e ideológicas, y otras organizaciones los Hermanos Musulmanes, Estado Islámico, Al Qaeda, Fatá Al Sham (el antiguo Frente Al Nusra) e incluirlos en una lista de organizaciones terroristas.
También se ha pedido a Qatar que suspenda toda forma de financiación a personas, entidades u organizaciones terroristas o extremistas y a todos los incluidos en las listas de terroristas de los países del Golfo y en las listas internacionales. Además, han exigido a Qatar que no albergue a ninguno de estos terroristas y que se comprometa a proporcionar información sobre ellos.
Los países del Golfo han ordenado a Qatar que deje de interferir en los intereses y en los asuntos internos de otros países. Así se debe abstener de conceder la nacionalidad catarí a cualquier ciudadano de otro de los países del Golfo.
Los cuatro países han pedido a Qatar que conviva en armonía con su entorno árabe y del Golfo en asuntos militares, políticos, económicos, sociales y de seguridad para garantizar la seguridad de la zona y reactivar el acuerdo de Riad 2013 y el acuerdo de Riad 2014, que proclama la no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
LA CRISIS DIPLOMÁTICA
Los gobiernos de Arabia Saudí, EAU, Bahréin y Egipto anunciaron a principios de junio la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo".
A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.
Las tensiones entre Qatar y varios países del Golfo se han deteriorado en las últimas semanas, a raíz de que QNA publicara unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de "tensiones" con Estados Unidos.
Inmediatamente después, QNA denunció haber sufrido un ataque informático y negó la veracidad de la nota publicada, pese a lo cual medios de Arabia Saudí y EAU continuaron informando acerca de las presuntas declaraciones de Hamad bin Jalifa al Zani.
Este hecho provocó las críticas de Doha, lo que llevó a varios países --Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin-- a bloquear el acceso a diversos medios qataríes, entre ellos Al Yazira.
Posteriormente, el fiscal general de Qatar, Alí bin Fetais al Marri, anunció que Arabia Saudí y sus aliados fueron los responsables del ataque informático contra QNA.
"Qatar tiene pruebas de que ciertos iPhones originarios de países que han impuesto un bloqueo sobre Qatar fueron usados en este ataque informático", dijo Al Marri, sin detallar las naciones implicadas.
Las relaciones entre Qatar y otros países del Golfo ya sufrieron un periodo de tensión en 2014 debido al supuesto apoyo de Doha a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del golfo.
Sin embargo, en dicha ocasión las medidas no fueron tan duras, y sólo implicaron la retirada de los embajadores. En esta ocasión, ha supuesto además la expulsión de ciudadanos del país, así como el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.