Dilma Rousseff
REUTERS
Actualizado: lunes, 2 mayo 2016 5:02


SAO PAULO (BRASIL), 2 (Reuters/EP)

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha acusado este domingo a sus opositores de conspirar para recortar la legislación laboral y reducir los beneficios sociales para los pobres si el Congreso aprueba un juicio político en su contra.

En una manifestación por el Día del Trabajador en la localidad de Sao Paulo, Rousseff ha dicho que su salida del poder abriría espacio para un desmantelamiento de las normas laborales que han protegido a millones de trabajadores en la mayor economía de América Latina.

Una comisión del Senado está debatiendo si una solicitud de la Cámara baja para iniciar un juicio político contra Rousseff es válida y debería ir a una votación plenaria.

Encuestas recientes mostraron que los senadores respaldarían un juicio político contra Rousseff por el uso de bancos estatales para financiar sus programas de gobierno, un delito que viola la ley de responsabilidad fiscal del país.

En este sentido, la presidenta brasileña ha advertido de que su destitución también debilitaría los programas sociales que han mantenido en el poder al Partido de los Trabajadores (PT) desde 2003.

"Esto no es sólo un golpe contra un gobierno elegido democráticamente, sino también un golpe contra los derechos conquistados por los trabajadores de este país", ha argumentado.

En los últimos días, periódicos locales han dicho que el vicepresidente Michel Temer, que sustituiría a Rousseff en caso que se inicie el juicio político, estaría dispuesto a revisar algunos aspectos de la legislación laboral para reanimar una economía que el 2016 se contraería por segundo año consecutivo.

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