BRASILIA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha calificado de "mentiras" las acusaciones formuladas por el senador Delcidio Amaral sobre su supuesta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras, que han suscitado la apertura de una nueva investigación contra la mandataria.
"Son livianas y mentirosas", ha dicho sobre las declaraciones de Amaral. "Es necesario investigar de dónde surgen" porque "tienen intereses inconfesables", ha añadido, en declaraciones a la prensa durante un acto oficial, según informa 'Estadao'.
Rousseff se ha mostrado tranquila pese a este nuevo frente judicial. "Tengo la certeza de que la apertura de una investigación va a demostrar que el senador, una vez más, ha faltado a la verdad", ha confiado. "No hay nada", ha subrayado.
La líder izquierdista ha anunciado que pedirá al Abogado General de la Unión, José Eduardo Cardozo, que solicite al Tribunal Supremo una investigación sobre la filtración de las escuchas telefónicas que han dado pie a este proceso.
"Extrañamente se produjo una filtración de algo que estaba bajo secreto", ha recordado en alusión a la publicación en la prensa de una conversación entre ella y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que ésta le garantiza protección contra las indagaciones judiciales.
LA DELACIÓN
Amaral llegó el pasado mes de marzo a un acuerdo con la Fiscalía para implicar directamente a Rousseff y a Lula en la red de cobro de sobornos a empresarios a cambio de la concesión de contratos con la petrolera pública.
El senador sostiene que Rousseff tenía "pleno conocimiento del proceso de adquisición de la refinería" de Pasadena, que supuso un perjuicio de 792 millones de dólares para Petrobras, de acuerdo con el Tribunal de Cuentas de la Unión.
Además, acusa a Lula de ordenar el pago de "mensualidades" a varios legisladores a cambio de apoyo político al Gobierno desde el Congreso, algo que se investiga en el caso 'Mensalao'. En concreto, afirma que el ex presidente le encargó que se ocupara de los ingresos periódicos a Néstor Cerveró.
También asegura que tanto Rousseff como Lula intentaron interferir en las pesquisas sobre la petrolera estatal a través de Cardozo, hasta hace poco ministro de Justicia.
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, ha reclamado este martes autorización para investigar a Rousseff, Lula y Cardozo basándose en la delación del senador, que dio lugar a las escuchas telefónicas filtradas a la prensa.