La decisión definitiva pasa ahora al Senado, donde habría ya votos suficientes a favor del juicio político
BRASILIA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, está un paso más cerca de ser apartada del cargo para ser sometida a un juicio político después de que la Cámara de Diputados haya dado luz verde este domingo al proceso de 'impeachment' contra la mandataria, que ahora pasará al Senado.
Pese a los esfuerzos de Rousseff y del Partido de los Trabajadores (PT) en los últimos días por conseguir los respaldos necesarios para tumbar la medida, la votación en la Cámara de Diputados se ha saldado con 367 votos a favor del 'impeachment' (por encima de los 342 necesarios), 137 en contra y siete abstenciones.
Rousseff y su Gobierno han ido perdiendo respaldos en las últimas semanas, primero con la salida del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente del país, Michel Temer, y luego con la marcha del Partido Progresista (PP) de la coalición de Gobierno.
Así las cosas, en la votación de este domingo solo ha contado con el respaldo unánime de su partido, el PT, y del Partido Comunista de Brasil. Sin embargo, los diputados de los antiguos socios de gobierno de Rousseff no votaron en bloque, ya que siete del PMDB y cuatro del PP votaron en contra del 'impeachment'.
Entre quienes han mantenido su respaldo a la presidenta figuran los exministros Marcelo Castro y Celso Pansera, a los que Rousseff relevó de su cargo al frente de Salud y Ciencia respectivamente el viernes para que pudieran votar el domingo, ya que ambos son diputados. Ahora se espera que vuelvan a ocupar sus cargos.
LA DECISIÓN, EN MANOS DEL SENADO
La última palabra la tendrá ahora el Senado. La decisión de la Cámara de Diputados será remitida este mismo lunes al Senado, donde será leída en el pleno y publicada en el Diario Oficial de la cámara. A continuación, los líderes de los grupos tendrán 48 horas para indicar los 21 integrantes que compondrán la comisión especial encargada de valorar el asunto.
Dicha comisión deberá pronunciarse sobre si se abre el 'impeachment' a Rousseff en el plazo de diez días, tras lo cual la decisión definitiva pasaría al pleno de la Cámara Alta. La convocatoria de la votación es responsabilidad del presidente del Senado, Renan Calheiros, miembro del PMDB.
Así pues, todos los ojos están ahora puestos en Calheiros, quien mantiene una relación complicada con el vicepresidente Temer, que pasaría a ocupar la presidencia en caso de prosperar el 'impeachment' contra Rousseff. Los senadores partidarios de la presidenta quieren que el proceso se dilate lo máximo posible y no tenga lugar antes de principios de mayo.
Sin embargo, la oposición quiere que los plazos sean lo más breves posibles. En este sentido, el presidente en funciones del PMDB, el senador Romero Jucá, ha sostenido que el Senado debe dar la "urgencia necesaria" al trámite pero atendiendo a las normas.
"Debemos actuar dentro del reglamento pero, está claro, dando la urgencia necesaria que requiere el caso, porque no podemos estar con una presidenta desautorizada por la Cámara y si el proceso no avanza en el Senado, con un país sin mando. Es algo muy peligros", ha sostenido el también vicepresidente del Senado en declaraciones a la agencia Brasil.
VOTOS SUFICIENTES A FAVOR
Según las previsiones actuales del diario 'Folha de Sao Paulo', ya son 47 los senadores que están dispuestos a votar a favor del 'impeachment' a Rousseff, más de los 41 votos necesarios. Esto supondría que la presidenta sería apartada del cargo durante un plazo de 180 días, pasando Temer a ocupar la presidencia de forma interina.
Si al término del juicio político contra Rousseff dos terceras partes de los senadores (54) votan a favor de la destitución, la presidenta sería apartada definitivamente del cargo.
Sin embargo, a Rousseff todavía podría quedarle una baza judicial. Según ha revelado tras la votación el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, el Gobierno podría cuestionar nuevamente el proceso de 'impeachment' ante el Tribunal Supremo Federal (STF), que ya la semana pasada se había pronunciado en contra.
No obstante, Cardozo no ha querido confirmar si se va a agotar esta vía, limitándose a señalar a los periodistas que llegado el caso se informará "oportunamente".