NUEVA YORK 23 Abr. (Reuters/EP) -
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha denunciado este viernes que el juicio político en su contra es un "golpe de Estado" y ha agregado que apelaría al bloque Mercosur de países sudamericanos para que suspenda a Brasil si se rompe el proceso democrático.
"Yo apelaría a la cláusula democrática si existe una ruptura de lo que considero el proceso democrático", ha dicho Rousseff a periodistas en la ciudad estadounidense de Nueva York.
El Mercosur tiene una cláusula democrática que puede activarse cuando un Gobierno electo es derrocado en cualquiera de sus estados miembro, como ocurrió con Paraguay en 2012. Una violación de la cláusula supone la suspensión de las reuniones y también puede llevar a que el país pierda sus beneficios comerciales.
Los comentarios de Rousseff se convierten en la señal más fuerte hasta el momento de que seguirá luchando contra su destitución si el Senado aprueba finalmente el proceso de juicio político.
El 'impeachment' tiene "todas las características de un golpe de Estado" debido a que "carece de fundamento legal", ha asegurado la mandataria brasileña, en un intento por reunir apoyo internacional.
UN PAÍS POLARIZADO
La impugnación ha polarizado al país. Sus partidarios consideran el intento de sacarla del Gobierno por violar las leyes de presupuesto como un "golpe de Estado sin armas", mientras que sus opositores dicen que el proceso está en línea con las leyes y la Constitución.
Este mismo viernes, Rousseff había adoptado un tono más suave durante su presentación ante Naciones Unidas por la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático, en la que evitó hablar de un "golpe".
"No puedo concluir mis palabras sin mencionar el grave momento que vive actualmente Brasil", dijo Rousseff en su presentación. "No tengo ninguna duda de que nuestro pueblo será capaz de evitar cualquier retroceso", agregó.
Si el Senado acuerda por una mayoría simple llevarla a juicio, Rousseff sería suspendida de inmediato de sus funciones y el vicepresidente, Michel Temer, asumiría el cargo de presidente en funciones.
En una entrevista con el diario 'Wall Street Journal' publicada este viernes, Temer ha criticado a Rousseff por buscar apoyo en el exterior y ha añadido que se estaba dañando la imagen de Brasil, justo cuando el país requiere inversión extranjera para salir de una profunda recesión.