Rousseff plantea celebrar un referéndum para adelantar elecciones si recupera la Presidencia

BRASILIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, ha planteado la necesidad de convocar un referéndum para consultar a los ciudadanos sobre la posibilidad de adelantar las elecciones, ante la imposibilidad, según ella, de seguir gobernando con quien actualmente es el presidente interino, Michel Temer, que antes era su vicepresidente.

En una entrevista concedida a TV Brasil a última hora del jueves, Rousseff, que fue apartada del cargo el pasado 12 de mayo por el Senado, ha denunciado que con su 'impeachment' "se ha roto un pacto existente desde la Constitución de 1998".

La líder izquierdista ha subrayado que es imposible recuperar ese pacto con el gobierno que ella dirigía por lo que, "la población, queriendo o no, tendrá que ser consultada". "Es fundamental que acabe el golpe, lo que significa ganar en el Senado", ha reconocido.

El Senado decidió apartar a Rousseff del cargo durante 180 días con el fin de investigarla por maquillar presuntamente las cuentas fiscales. Una vez concluido ese periodo, se deberá votar su destitución definitiva, algo que espera que no ocurra.

En cualquier caso, ha señalado Rousseff, "una consulta popular es el único medio de lavar y aclara este lío que está siendo el Gobierno Temer". "El plebiscito es una cosa muy discutida", ha asegurado.

Algunos medios brasileños han informado en los últimos días que el Partido de los Trabajadores de Rousseff Dilma está estudiando plantear la convocatoria de un referéndum sobre la posibilidad de adelantar las elecciones, ya que en Brasil la Constitución no contempla esta posibilidad.

Los analistas consideran que lo que busca la presidenta suspendida con esta propuesta de un referéndum si supera el 'impeachment' es convencer a aquellos senadores que no están convencidos de apoyarla en la votación en el Senado a que lo hagan.

Si Rousseff superara el 'impeachment', podría terminar su mandato en 2018 como estaba previsto, si bien la actual crisis política y económica en la que se encuentra inmerso el país y que ha salpicado a su entorno más cercano --incluido el expresidente Lula da Silva-- le dejaría en una situación de debilidad.