Kigali tilda de "profundamente irresponsable" que un líder regional llame a "derribar" al Gobierno ruandés
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ruanda ha criticado las "declaraciones incendiarias" del presidente de Burundi, Évariste Ndayishimiye, quien criticó recientemente a las autoridades en Kigali y dijo que los ruandeses "son prisioneros encadenados que necesitan ayuda".
"El Gobierno de Ruanda lamenta las afirmaciones incendiarias y contrarias a los valores africanos formuladas por el presidente burundés durante un acto celebrado el 21 de enero en Kinshasa", ha dicho el Ejecutivo ruandés a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
Así, ha recordado que Ndayishimiye formuló "acusaciones infundadas e incendiarias" durante un acto celebrado por la Unión Africana (UA), antes de acusarle de "incitar las divisiones entre los ruandeses" y "poner en peligro la paz y la seguridad en la región de los Grandes Lagos".
"Los ruandeses han trabajado de forma diligente para reforzar la unidad e impulsar el desarrollo del país. Los jóvenes ruandeses han aprovechado esta oportunidad y asumen liderazgo, además de contribuir activamente a construir un futuro más brillante para ellos mismos", ha argumentado.
En este sentido, ha criticado que "es preocupante que haya quienes intenten socavar estos progresos haciendo llamamientos a los jóvenes ruandeses para derribar a su Gobierno". "Que el líder de un país vecino lo haga, desde una plataforma de la UA, es profundamente irresponsable y una violación flagrante de la Carta de la UA", ha sostenido.
"Ruanda no tiene interés alguno en crear un conflicto con nuestros vecinos. Seguiremos trabajando con los socios en la región y más allá para fomentar la estabilidad y el continuado desarrollo", ha zanjado el Gobierno de Ruanda en su comunicado.
En sus declaraciones, Ndayishimiye dijo que los ruandeses deben "presionar" a sus líderes, a los que tildó de "mentirosos", tras anunciar hace dos semanas el cierre de la frontera y tras las críticas de Gitega por su presunto apoyo al grupo armado RED-Tabara, responsable de varios ataques en territorio burundés.
El cierre, que llegó tras la reapertura de la frontera en 2022 tras cerca de siete años de clausura, fue anunciado después de que el presidente burundés acusara a Kigali de apoyar a RED-Tabara tras un ataque perpetrado por el grupo que dejó al menos 20 muertos.
RED-Tabara cuenta con sus principales bases en República Democrática del Congo (RDC) y ha incrementado sus operaciones durante los últimos meses. El grupo aseguró tras su ataque que en el mismo habían muerto nueve militares y un policía y acusó al "régimen desamparado" de "intentar manipular a la opinión pública" al hablar de "víctimas civiles".
Burundi y RDC han acusado en numerosas ocasiones de Ruanda de dar apoyo a grupos rebeldes en su territorio, algo que también ha hecho Kigali respecto al respaldo de Gitega y Kinshasa a grupos que considera como terroristas, entre ellos las Fuerza Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y la Fuerza Nacional de Liberación (FLN).